Aranceles al acero y aluminio entraron en vigencia el 12 de marzo, la industria guatemalteca apela a proteger calidad e importadores a que bajen los precios

Aranceles al acero y aluminio entraron en vigencia el 12 de marzo, la industria guatemalteca apela a proteger calidad e importadores a que bajen los precios

El Mineco confirma la entrada en vigor de los aranceles al acero y aluminio que anunció Trump para los países, entre ellos Guatemala. La industria apela a protección y calidad de los productos e importadores esperan más oferta y que los precios bajen.
15/03/2025 00:10
Fuente: Prensa Libre 

El Ministerio de Economía (Mineco) confirmó que los aranceles de 25% aprobados por Estados Unidos a todas las importaciones de acero y a aluminio, entraron en vigor el 12 de marzo del 2025.

En el caso de Guatemala, el acero se mantiene con la tasa del 25%, la misma que ya le había sido impuesta en la primera gestión del presidente estadounidense Donald Trump, mientras que el aluminio pasó de tener una tasa de 10% a una tasa de 25%, confirmó el viceministro de Comercio Exterior del Mineco, Héctor Marroquín.

El funcionario explicó que antes del 2018 las importaciones de acero y el aluminio guatemalteco a ese país tenían cero de arancel, pero a partir de ese año, bajo la disposición 232, Estados Unidos impuso 25% de arancel para el acero. Aunque hubo algunos países que habían quedado excluidos en ese entonces, sin embargo, la disposición del 2025 es general para todos los países.

Y, para el aluminio se fijó en 10% en el 2018, y con la disposición que cobró vigencia el 12 de marzo es de 25%.

Este es un arancel punitivo para los países que no lo tenían o que tenían una tasa menor y ahora le tienen que subir, explicó.

“Nuestra lectura es que el arancel no se suma a la tasa que ya se venía aplicando, sino que se eleva a 25%”, añadió.

Consultado acerca del efecto para los niveles de exportaciones desde Guatemala, Marroquín, mencionó que las exportaciones de acero decrecieron sustancialmente a partir de la normativa del del 2018, y en este contexto es difícil que se revierta esa situación porque las condiciones se han modificado, pero no para dar una preferencia a un acceso mayor, sino al contrario.

Proteccionismo de Trump

Según lo que han dicho, el objetivo de las nuevas disposiciones implementadas son precisamente proteger el mercado estadounidense de las importaciones y buscan volver a promover la industria del su país que en muchos sectores por la misma evolución y la integración de cadenas de valor globales se volvieron dispersas en diferentes partes del mundo y lo que se está buscando es volver a concentrar la producción en su país para su consumo y eventualmente para exportación, tal vez, añadió.

El acero y aluminio guatemalteco que se importa a Estados Unidos ya no tenía aranceles basados en el Tratado del Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA).

Al hablar de aranceles en general, el funcionario explicó que una decisión unilateral de colocar aranceles a un producto puede afectar el TLC. Consultado si ese tratado fue afectado en el 2018 cuando Estados Unidos impuso aranceles a estos productos y si se colocó alguna acción, refirió que el país no ha presentado ninguna demanda.

Añadió que ahora que están en la administración recabaron información al respecto de qué se hizo en ese entonces, y se observó que se tomaron una serie de acciones para poder entender la disposición, pero que en su momento las autoridades del Ministerio de Economía prácticamente aceptaron esa disposición, aunque accionaron con una serie de acercamientos con las autoridades de Estados Unidos, Oficina del Representante Comercial de EE. UU. (USTR), del Departamento de Comercio.

Proteger la calidad

Para la industria de la metalurgia guatemalteca el escenario no cambia mucho con esta nueva disposición ya que los efectos se vivieron en la primera implementación del arancel del 2018 cuando las exportaciones de acero de Guatemala a Estados Unidos cayeron un 93% en volumen al comparar cifras de toneladas exportadas del 2017 y del 2020, expusieron Raúl Bouscayrol, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), y la Gremial de Metalurgia adscrita a dicha Cámara.

Explicaron que esa afectación comercial se dio a pesar de que el acuerdo DR-CAFTA, garantiza la exención de aranceles en la exportación de productos de acero y aluminio hacia Estados Unidos, al recordar que la medida ya había sido implementada por el gobierno de Estados Unidos desde marzo del 2018, con un arancel adicional de 10% y 25% respectivamente a las importaciones de productos de aluminio y acero procedentes de todo el mundo bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962; argumentando razones de seguridad nacional.

La industria buscó la diversificación de mercados, indicaron al ser consultados acerca de qué puede hacer el sector.

“Es importante resaltar que Guatemala tiene una industria siderúrgica consolidada”, y según datos del Mineco las exportaciones interanuales crecieron 51% en 2024, agregó el ejecutivo.

Se añade que la industria metalúrgica genera alrededor de 50 mil empleos directos e indirectos en el país, y tiene una contribución del 3.9% del PIB.

La CIG y la gremial, consideran que contar con una industria nacional de acero robusta representa un factor indispensable para la industrialización, sin embargo, también mencionan que enfrenta varios retos, como la falta de regulaciones y normativas que regulen la calidad de los productos y prácticas de comercio desleal.

Por ello, refirieron, es importante seguir buscando los acercamientos pertinentes con las autoridades correspondientes del gobierno de turno “para promover regulaciones a la calidad de los productos de construcción y, sobre todo, a las importaciones de los diferentes países, con el objetivo que los productos que se usan para las construcciones en el país puedan cumplir con normativas y estándares internacionales de calidad en la materia”.

La CIG y la gremial también exponen que la imposición de los aranceles por parte de dicho país norteamericano hará que los exportadores de otros países que previo a esa medida hacían sus envíos a Estados Unidos, volteen a ver a Guatemala para comercializar. Por lo que consideran que “se vulneraría aún más la competencia de productos de origen guatemalteco que carecen de protección eficaz”, y como país se debe asegurar que el producto importado cumpla con los mismos estándares de fabricación nacional ya que solo así se asegurará construcciones seguras para los guatemaltecos.

Esperan más oferta y que precios bajen

Por aparte consultado Erwin Sanabria Ríos, vicepresidente de Gremial de Importadores y Transformadores de Aceros de Guatemala (GREMAT), adscrita a la Cámara de Comercio de Guatemala, dijo que en el país la mayoría de las empresas en el sector del acero son importadores y transformadores de diferentes productos dependiendo de la industria de que se trate.

Por ello, expresó que al ser un país principalmente importador los aranceles que está poniendo Estados Unidos, tendrán poco o nulo el impacto.

Indicó que algunas industrias envían material que se usaba como reciclable de las plantas de Estados Unidos para seguir con sus procesos de fabricación.

Sanabria dijo que se ha analizado en la gremial, que la oferta de acero de todos los países productores se reenfocará en otros lugares donde colocar sus productos, por lo que, para países importadores como Guatemala, les podría beneficiar si hay un incremento de oferta porque podría derivarse en que algunos precios experimenten modificaciones hacia la baja, aunque refirió que es muy temprano para predecir si ese será el comportamiento.

El ejecutivo añadió que existe incertidumbre porque el presidente de Estados Unidos cambia sus decisiones constantemente y usa los aranceles como medio de presión.

Sin embargo, “la expectativa es que por lo menos, los precios mundiales del acero deberían de mantenerse con la estabilidad que han estado en este momento”, añadió.

Los integrantes de la gremial compran el acero afuera con precios y calidad que necesitan dependiendo de la línea de mercado, por lo que la importan y transforman, además la comercializan en el mercado local o el mercado de Centroamérica, explicó Sanabria. Hay productores de varias líneas de productos como equipos de refrigeración, empresas de construcción, de construcción de bodegas, de cubiertas de techos.

Sanabria dijo que consideran que los nuevos aranceles son punitivos, es decir que, a la tasa existente, se le suma la nueva de 25%. Este concepto también lo ha manejado la firma EY. Sin embargo, ahora el Mineco explica al implementar las nuevas tasas de aranceles, ambos productos quedan en 25%.

Preocupa la exportación de acero chino

Para la Gremial de Industrias de la Metalurgia, adscrita a Cámara de Industria de Guatemala, no solo es preocupante la competencia que se genera por la imposición arancelaria a otros países al acero y aluminio, sino la imparable exportación de acero chino a Latinoamérica, que en el 2024 alcanzó US$14.2 millones, registrando un aumento del 129% comparado con el 2019, derivado de que el desvío de aceros se potencializa hacia países que no cuentan con medidas de defensa como el nuestro.

Los países afectados deberán buscar nuevos mercados, dejando a Centroamérica como opción, en especial a Guatemala. Sumado a esto, las acciones implementadas por países como México, Brasil y Chile de defender su industria en contra del comercio desleal, implicarán un mayor desvío de acero chino a regiones como la nuestra, provocando el cierre de fábricas, producción en caída, pérdidas financieras y la destrucción de la cadena de valor de la industria metalmecánica.

Asimismo, implicaría más importaciones de productos que no cumplen con los estándares de calidad necesarios para un país sísmico como el nuestro. Guatemala necesita industrializar para desarrollar, y la evidencia demuestra que la industrialización y desarrollo dependen críticamente de un pujante sector siderúrgico. Es por ello que consideramos que la defensa de la industria nacional es sumamente importante.

En cifras

  • En el 2024, Guatemala exportó hacia Estados Unidos productos de acero y aluminio por US$21.3 millones. Los principales productos exportados incluyen desperdicios y desechos de aluminio y sus manufacturas, por US$9.9 millones; productos planos de hierro y acero sin aleación, por US$8.5 millones; y tubos y perfiles huecos, soldados, de sección cuadrada o rectangular de hierro y acero, que sumaron US$2.4 millones, según datos del Mineco.
  • También menciona otras manufacturas de hierro y acero, que totalizaron US$0.2 millones, así como tubos y perfiles huecos, soldados, de sección circular de hierro y acero, con un valor de US$0.1 millones.
  • Mientras el país importó de Estados Unidos, US$79.8 millones en acero y aluminio. Según el Mineco, estos insumos están destinados a abastecer diversas industrias y servicios, como la industria metalúrgica y metal-mecánica, producción de materiales de construcción metálicos y de artículos para el hogar, máquinas y aparatos de uso doméstico.
  • Los insumos importados se utilizan para fabricar una variedad de productos, entre otros: palanquillas para la elaboración de barras de diferentes tamaños, alambrón zincado, alambres de diversos grosores, perfiles en L, H y T, láminas de distintos grosores enrolladas en frío, y lámina negra para la producción de láminas galvanizadas con zinc. La diversificación de las importaciones en estas industrias permite explorar nuevos mercados para abastecer la cadena de suministro local, evitando así que la industria nacional se vea afectada por un aumento en los precios.