Desde que el presidente Donald Trump volvió al poder en la Casa Blanca, aumentó la popularidad del magnate sudafricano Elon Musk, uno de los empresarios más exitosos del mundo.

A pesar de su éxito en los negocios, el pasado lunes 10 de marzo fue uno de los días más complicados en la vida empresarial del hombre con la mayor fortuna del mundo, debido a la interrupción mundial en el servicio de la red social X (Twitter) y la caída de las ventas y acciones de Tesla, la empresa de autos eléctricos.

En diciembre del 2024, un mes antes de la toma de posesión del mandatario republicano, cada acción de Tesla tenía un valor de US$480 (Q3 mil 700); sin embargo, tan solo dos meses después del inicio del segundo mandato del neoyorquino, las acciones se derrumbaron y actualmente tienen un precio de US$222 (Q1 mil 710) cada una.

Las acciones de la empresa registraron una caída del 15% en tan solo tres meses y en la actualidad se encuentran en su peor momento económico de los últimos cinco años, reflejando la tendencia del mercado estadounidense, el cual se encuentra en una situación confusa y de incertidumbre, debido a las nuevas políticas impuestas por Trump.

El hundimiento de Tesla

Desde enero del 2025, Tesla comenzó a enfrentar una fuerte disminución en sus ventas internacionales, tomando en consideración de que sus principales mercados, Europa y China, han dejado de comprar vehículos eléctricos de los Estados Unidos. Las ventas en Europa han disminuido 73%; mientras, en China, cayeron 49%.

El panorama para la empresa de Elon Musk se complicó en los últimos meses debido a la llegada de nuevos competidores en Asia y Europa, principalmente en Alemania, cuyas marcas están inundando el mercado de carros eléctricos, ofreciendo tecnologías más avanzadas a precios económicos.

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A su vez, el apoyo del sudafricano al presidente Donald Trump afectó la reputación de la compañía en algunos sectores del territorio estadounidense, al punto en el que personas han vandalizado carros Tesla en la calles del país. Inversionistas están perdiendo la confianza en la marca, según analistas.

Aunque Musk aún es la persona con la mayor fortuna del mundo, la revista estadounidense que se especializa en finanzas y negocios, Forbes, explicó que su llegada a la política estadounidense “no ha sido rentable para el sudafricano”, debido a que la fortuna del magnate ha caído por más de US$140 mil millones desde diciembre del 2024.

Ante esta situación, el presidente estadounidense Donald Trump mencionó durante la mañana de este martes 11 de marzo que iba a comprar un vehículo Tesla para entregarle todo su apoyo a Elon Musk, a quien felicitó por su “fantástico trabajo”, ya que su empresa sigue siendo una de las mayores fabricantes de automóviles del mundo.

“Voy a comprar un Tesla nuevo como muestra de confianza y apoyo a Elon Musk, un estadounidense grande de verdad que ha sido atacado por los lunáticos de izquierda radical, quienes intentan boicotear ilegalmente la empresa”, publicó el mandatario republicano en la red social Truth Social, generando la molestia de decenas de usuarios.