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“Emprender es plantar una semilla y cuidarla hasta que florezca”
El empresario guatemalteco Marcos Andrés Antil es CEO de la plataforma soymigrante.com, emprendedor tecnológico, fundador de la compañía Xumak con presencia en Estados Unidos, Colombia y Guatemala. Ahora habla en Entre Jaguares, sobre su experiencia como migrante y principalmente, como emprendedor.
¿Cómo fue tu infancia, la migración a Estados Unidos y luego los emprendimientos logrados?
Mi infancia fue muy bonita a pesar de las circunstancias, vengo de una familia muy humilde de los lugares más lejanos de Guatemala, de la aldea Nancultac en el municipio de Santa Eulalia, Huehuetenango.
Mi niñez la pasé trabajando en fincas de café o cardamomo, porque mis padres eran jornaleros. Fue un desafío, porque faltó de todo menos amor familiar y ese es el gran fundamento de todo lo que después ocurrió.
Me fui de Guatemala a los 14 años después de que mi familia salió a causa de esta guerra sin sentido. Los desafíos que pasamos me dieron una base para luchar en Estados Unidos, ser resiliente, en un país tan grande, tuve que aprender otro idioma como el inglés cuando apenas estaba aprendiendo el español, ese choque de cultura es lo más difícil.
¿Qué estudiaste en la universidad?
Estudié Computer Science que en Guatemala es Ingeniero en Sistemas. Mi sueño era ser abogado o médico pero esas carreras cuestan US$250 mil. La computación me llegó por accidente, una carrera de cuatro años que no conocía y no sabía a lo que me metía, pero me dio esa visión de que si la estudiaba podría encontrar un trabajo muy rápido.
¿Cómo empezaste con el proyecto de Xumak?
Comenzó como una necesidad, como una oportunidad para mí mismo, tenía un trabajo, ya me había graduado de la universidad, me fue bien y sentí alcanzar el techo y luego quería otros trabajos y otros roles, ya quería ser líder de proyectos, pero en ese momento mis supervisores no me dejaban.
Me comencé a frustrar, hasta que te das cuenta de que de todo lo que está pasando, también tú tienes control y que si tomas las riendas de tu vida y de tu futuro las cosas cambian. Eso es lo que hace el emprendedor, tomar esas riendas de sus vidas y decir me voy a aventar.
Xumak comenzó así, creando mi propia empresa y emprendimiento, porque decía, si me va mal me miro al espejo y me culpo y si me va bien, me doy una espaldarazo. Empezamos en Estados Unidos, en Guatemala abrimos la oficina en 2008 y después en Colombia y en México.
¿Qué significa Xumak?
Significa florecer. Xumak es ese proceso de plantar una semilla, de cuidarla, ponerle agua, hasta que florezca porque yo sabía que iba a pasar. Busqué un nombre que fuese muy simbólico, no fue en inglés ni español, sino en mi idioma materno que es el canjobal, eso es impotante porque es muy común que cuando alcanzas tu definición de éxito puedes olvidar de dónde vienes, quién eres.
Es importante planificar porque el primer cliente usualmente no llega tan pronto. Hice un ahorro para 6 meses, y hasta el quinto mes y medio me llegó un correo de una empresa que pedía apoyo para su transformación digital con la integración en su sistema de manejo de contenidos, sería un contrato por dos semanas, era Best Western, en ese momento la cadena de hoteles más grande del mundo.
Me puse feliz y grité de emoción en mi habitación. Porque mi oficina en ese momento era mi habitación, ahí comía y ahí trabajaba.
Vivía en Los Ángeles y el trabajo era en Phoenix, Arizona, tomé un vuelo de 45 minutos un lunes por la mañana y el contrato se amplió a 14 meses. Era un startup, pero realmente nací como una empresa muy grande, porque mis clientes han sido siempre de la Fortune 100.
¿Cómo fue el proceso de pasar de tu cuarto a atender a una de las cadenas de hoteles más grande del mundo y luego contratar un equipo?
El paso más difícil es quizás el de compartir los ingresos. Tenía dos clientes, uno de las 8 a las 5 de la tarde en Estados Unidos, y el otro, un equipo en la India desde las 7 de la noche hasta las 4 o 5 de la mañana. Me estaba yendo muy bien, y al contratar personal debía compartir mis ingresos, esa parte es donde muchos nos desanimamos porque ya no quieres bajar tu estilo de vida pero tienes que hacerlo para poder sostener el equipo y además debes encontrar más proyectos.
Hay una historia acerca de qué tenías que dividir una hamburguesa en tres partes para comer durante el día ¿Sucedió eso?
Esa fase fue en la universidad, cuando estaba lejos de la casa y compartía apartamento con otros jóvenes centroamericanos. Poder ahorrar, pagar la renta y la comida, era un monto muy alto que no podía sostener. Lo que hacía era comprarme una hamburguesa y la partía en tres pedazos, para el desayuno, el almuezo y la cena.
Viví mucho tiempo de un dólar diario, eso fue parte de mi crecimiento, no me conformé, sino que lo acepté porque era lo que tenía que vivir para ir al próximo nivel. Luego, cuando encuentras un trabajo donde te pagan mucho ya no te enfocas en el salario, sino en qué te puede hacer crecer de aquí a 20 años, con una visión de largo plazo.
Decidiste vender Xumak a Wunderman Thompson que es una multinacional gigante ¿Cómo fue el proceso?
Xumak nunca fue pensado para venderse, era mi bebé, una empresa donde disfrutaba mucho y aprendí que en un emprendimiento lo más importante son las personas. El equipo creció, comenzamos en Estados Unidos y llegamos a tener clientes en 25 países.
Me gusta ver crecer a las personas y la empresa llegó hasta 250 trabajadores. Me comenzaron a llegar ofertas desde el 2008 cuando abrí en Guatemala y luego tuve una conversación con el CEO de WP que es la empresa de publicidad más grande del mundo basada en Inglaterra.
Uniendo esfuerzos con la empresa más grande del mundo las personas que entraron en Xumak pueden estar en un ecosistema de 220 mil personas en muchos países, entonces sus universos se abren y fue por eso que decidí vender la empresa, con eso podía darle a las personas que tanto habían confiado en mi, las alas para poder ver y volar mucho más alto. Me llevó tres años tomar esa decisión.
¿En qué consiste la plataforma de soymigrante.com?
En Guatemala hay muchas necesidades y así como yo, muchas personas se tuvieron que ir forzadamente a Estados Unidos. También vemos la economía de Guatemala que tiene piezas fundamentales con casi 20% de los ingresos viniendo de las remesas. Sin embargo, el migrante, el sacrificio o el servicio usualmente no están reconocidos; tampoco en el extranjero existe la dignificación.
El proyecto impulsa dos cosas: el reconocimiento y la dignificación a los migrantes por medio de la primera fase que llamamos soy migrante.com storytelling donde contamos historias.
Y la segunda fase surgió porque Guatemala es de los países en Latinoamérica donde hay más emprendedores y lo que necesitan es acompañamiento con una plataforma donde se puedan visualizar y promover sus productos, lo que hace falta es ese mercado libre guatemalteco como Amazon guatemalteco y soymigrante.com marketplace es la plataforma que estamos creando para ello.
Hablé con amigos muy cercanos y ahora contamos con un grupo de inversionistas; cada uno tiene sus talentos y especialidad y el universo se hace más grande. Buscamos transformar la vida de las personas y ya no se verán obligadas a dejar a su familia ni experimentar ese rompimiento.
“Los humanos estamos diseñados para sobrevivir, migrar es un derecho que todas las personas tenemos, la migración forzada es la que no queremos y esa se da por la situación donde más del 50% de los guatemaltecos están en pobreza y en pobreza extrema”, Marcos Antil.
La entrevista a Marcos Andrés Antil se realizó originalmente en Radio Infinita, como parte de la plataforma de emprendimiento Entre Jaguares.