Esta noche Kamala Harris y Donald Trump se presentan en un debate organizado por la cadena ABC el cual, según algunos análisis, podría definir al vencedor de las elecciones de noviembre próximo.

Como el ocurrido en junio pasado cuando aún se mantenía en carrera el actual presidente Joe Biden, en esta ocasión solo los moderadores podrán realizar las preguntas que no serán enviadas por anticipado.

Esto, según los organizadores, para procurar que el debate tenga un intercambio equitativo.

Tampoco habrá público y el orden de las declaraciones de clausura, así como la ubicación de los candidatos, se sorteó el pasado martes.

En el “volado”, el expresidente Trump ganó, y escogió realizar el discurso de clausura; mientras que Harris escogió estar en el podio del lado derecho de la pantalla.

No existirán discursos de apertura y los candidatos tendrán dos minutos para realizar sus intervenciones de cierre.

Este será el mismo tiempo que tendrán para responder a las preguntas, que podrán tener réplicas también de dos minutos y contra réplicas de un minuto.

Un detalle en el cual discreparon los candidatos, es en el encendido y apagado de los micrófonos. Los demócratas se inclinaron por mantenerlos encendidos durante todo el debate; mientras que el equipo de Trump de apagarlos luego de las intervenciones.

Al final, el grupo de Harris ganó, pero la regla se estableció que el micrófono estará encendido solo para el candidato que esté hablando, lo cual, se indica, le restará mejor desarrollo a la conversación.

Tampoco se conocen los ejes temáticos, que se revelarán hasta el momento del debate. Sin embargo, los entendidos señalan que tampoco son muy difíciles de suponer, pues temas como la migración, seguridad, costo de vida y la guerra en Gaza, entre otros, estarán en agenda.

Foto: Jeff Kowalsky, Mandel Ngana /AFP