Precedida por una fuerte polémica debido a que no rompe con estereotipos anticuados, por la creación digital de los enanitos y por las declaraciones desafortunadas de su protagonista, Rachel Zegler, la nueva versión de acción real de Blancanieves(Snow White) llega este jueves y viernes a los cines de todo el mundo.

Disney había anunciado esta película como un cambio radical para eliminar los estereotipos presentes en la versión animada de 1937; sin embargo, solo se han realizado modificaciones superficiales, como que Blancanieves sea interpretada por una actriz de origen latino o que el príncipe ahora sea un ladrón al estilo de Robin Hood.

Con un aspecto visual colorido y una estética cercana a la animación, como ocurre en las nuevas versiones de acción real de los clásicos de Disney, Blancanieves se publicita como una reinterpretación del primer largometraje del estudio y uno de los más queridos por el público.

Aquella película, bastante inocente, por la cual Walt Disney recibió un Óscar honorario “por su gran innovación” y por ser “pionera en un nuevo campo de entretenimiento”, se ha convertido ahora en una versión más feminista, aunque mantiene casi la totalidad de su historia.

Cambios polémicos

Dirigida por Mark Webb, conocido por una de las sagas de Spider-Man, la película conserva las canciones más emblemáticas del original, como Heigh-Ho (Ay-Ho) o Whistle While You Work (Silbando al trabajar), e introduce nuevos temas para el lucimiento de Zegler.

No obstante, en la nueva versión, que ha eliminado del título la referencia a los “siete enanitos”, Blancanieves es educada por sus padres para ser “intrépida, justa, valiente y verdadera”, un lema que se repite constantemente en la historia. La película presenta escenas calcadas del original e introduce nuevos detalles, como el hecho de que la protagonista ponga a limpiar a los enanitos, que se resalte la importancia de que la belleza nace del interior o que el príncipe —ahora ladrón— esté sujeto a los deseos de su amada.

La primera polémica del filme surgió con la elección de Zegler, estadounidense de origen colombiano, con rasgos latinos y una piel lejos de ser “blanca como la nieve”, característica del personaje de Blancanieves. A esto se sumó que la actriz criticó la versión de 1937 al asegurar que era “extremadamente anticuada en cuanto a la idea de que las mujeres ocupen roles de poder”.

Además, Zegler cuestionó la victoria de Donald Trump en las últimas elecciones estadounidenses: “Hay una enfermedad muy, muy profunda en este país que se muestra en la gran cantidad de personas que se presentaron para apoyar a este hombre que amenaza nuestra democracia”, declaraciones por las que tuvo que disculparse. Estos comentarios llevaron a que la película fuera catalogada como woke (progresista), lo que generó en Disney el temor de que, al estrenarse, surgiera un movimiento antiwoke.

La actriz también publicó en sus redes sociales el mensaje “Free Palestine”, cuando su compañera de reparto, Gal Gadot, quien interpreta a la madrastra, es israelí.

Sin embargo, Zegler no ha sido la única en generar controversia. La decisión de Disney de crear a los siete enanitos por ordenador, con el argumento de “evitar reforzar los estereotipos de la película animada original”, ha resultado equivocada.

“Sin ánimo de ofender a nadie, pero me quedé un poco desconcertado cuando se enorgullecieron tanto de elegir a una actriz latina para interpretar a la protagonista, pero aun así sigues contando la historia de Blancanieves y los siete enanitos”, dijo en un pódcast el actor Peter Dinklage (Juego de tronos). Dinklage agregó: “Eres progresista por un lado, pero luego sigues contando esa historia tan retrógrada sobre siete enanitos viviendo juntos en una cueva”.

Otras películas live action

Blancanieves era una de las grandes apuestas de Disney para este año. El estudio anunció el filme en 2022, con Zegler como protagonista, poco después de su debut como María en la nueva versión de West Side Story, dirigida por Steven Spielberg.

Este proyecto sigue la línea de otras adaptaciones de Disney, que ha convertido en películas de acción real algunos de sus clásicos animados, como El rey león (The Lion King), La sirenita (The Little Mermaid) o Aladdín, todas con muy buenos resultados en taquilla.

Por ello, el estreno de Blancanieves, que con un presupuesto de 240 millones de dólares estaba llamada a ser un éxito de taquilla, llega con expectativas más bajas y tras una campaña de promoción mínima.

El acto principal, publicitado una vez que ya se había realizado, fue la interpretación de Zegler del tema Waiting on a Wish frente al Alcázar de la ciudad española de Segovia, que inspiró el castillo del filme de 1937.

Medios especializados, como The Hollywood Reporter, calculan que en su primer fin de semana en los cines estadounidenses no superará los 50 millones de dólares de recaudación. La versión de acción real de El rey león (The Lion King) consiguió 191 millones en su estreno (263 en todo el mundo).