Antoine de Saint-Exupéry, aviador y escritor emprendió su viaje en 1938 desde Nueva York hacia Punta Arenas, en América del Sur. Durante el recorrido, hizo una escala en Guatemala, donde se piensa que encontró la inspiración para crear su obra más famosa, El Principito.

De hecho, él y su mecánico se detuvieron para abastecerse de combustible para dirigirse hacia Bogotá, Colombia, pero sufrieron un incidente durante el despegue que complicó la situación, la cual provocó que cayeran a 800 metros del lugar donde habían salido.

Mientras que su esposa Consuelo se encontraba en su país natal, El Salvador, hacia donde llegó para recuperarse de las heridas que le dejó el accidente. Pues sufrió de varias fracturas y una infección en el brazo derecho. Además, de pasar cinco días en coma.

El escritor y el mecánico fueron trasladados hacia el hospital Militar para su respectiva curación y para recuperarse decidió moverse hacia la Antigua Guatemala, ya que consideró que era un lugar tranquilo.

El principito fue publicado en 1943, algunos críticos piensan que se inspiró de los paisajes de Guatemala para la creación del libro, pues las similitudes que se encuentran en el escrito resaltan un lugar lleno de rosas y rodeada de volcanes de Agua, Fuego y Acatenango.

Asimismo, la similitud más acertada es el Cerro de Oro que es visible desde el lago de Atitlán, debido a una ilustración de una boa que se tragaba un elefante tomando la misma silueta de aquel lugar.