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El enfrentamiento entre Manchester City y Real Madrid en el Etihad Stadium no solo brindó un espectáculo futbolístico de primer nivel, sino que también dejó en evidencia una intensa rivalidad que se vivió dentro y fuera del campo. La afición citizen recibió a Vinicius Júnior con una pancarta que decía «Stop Crying Your Heart Out», en alusión a la célebre canción de Oasis, un mensaje directo tras la ausencia del brasileño y del Madrid en la última ceremonia del Balón de Oro, donde el galardón recayó en Rodri. Sin embargo, lejos de verse afectado, el delantero contestó con una actuación formidable, convirtiéndose en la principal amenaza del conjunto blanco y siendo clave en las jugadas que llevaron al empate y la posterior remontada.

Desde los primeros instantes del encuentro, Vinicius dejó su sello en el juego con dribles espectaculares, un disparo que impactó en el travesaño y un penalti invalidado por fuera de juego previo. Su presencia fue un tormento para la defensa rival, exigiendo constantemente al guardameta Ederson y generando peligro con cada acción ofensiva. Pep Guardiola, consciente de su influencia en el partido, decidió reemplazar a un tocado Akanji por Rico Lewis con la intención de frenar al extremo, pero el brasileño siguió siendo el jugador más desequilibrante.

El momento más crítico del Madrid llegó tras el 2-1 de Haaland, cuando los de Carlo Ancelotti parecían perder el control del partido. Sin embargo, Vinicius volvió a demostrar su peso en la cancha. Un disparo suyo provocó el rebote que Brahim Díaz aprovechó para igualar el marcador, y poco después, una elegante vaselina suya dio origen a la jugada que culminó con el tanto decisivo de Jude Bellingham.

A lo largo del choque, la afición inglesa no dejó de presionar al brasileño con cánticos provocadores, incluido el repetido «¿Dónde está tu Balón de Oro?». Lejos de dejarse intimidar, Vinicius respondió con un gesto desafiante: señaló el parche de la Champions League en su camiseta, dejando claro cuál es su verdadero objetivo. Con su talento y personalidad, el delantero demostró una vez más que se crece en los escenarios más exigentes.

Al finalizar el partido, Vinicius se pronunció sobre la pancarta y los cánticos en su contra. «He visto la pancarta. Pero cada vez que los aficionados rivales hacen este tipo de cosas, me dan más fuerza para hacer un gran partido», afirmó el atacante, evidenciando su carácter competitivo. Sus palabras reflejan la mentalidad de un jugador que no se deja amedrentar por la presión externa.

Por su parte, Ancelotti elogió la actuación del brasileño en rueda de prensa. «Si vio la pancarta, creo que fue una motivación extra para él. Ha sido muy, muy peligroso durante todo el partido», reconoció el entrenador italiano. Con esta exhibición, Vinicius no solo respondió a las provocaciones, sino que también reafirmó su condición de estrella en las noches más importantes.