Acerquémonos al concepto de bidimencionalidad y tridimencionalidad que nos conecta con un universo que emerge y que proyecta lo que el artista es en esencia en su nueva propuesta plástica, nos trasladaremos hacia la Galería Mayarí Rojas.

El más reciente trabajo plástico de Edgar Ramírez nos invita a múltiples interpretaciones, en un diálogo constante entre la técnica y el espíritu que emerge de sus creaciones.

En cada trazo y textura, aflora una energía latente que da vida a personajes abstractos, dotados de una fuerza propia que desafía los límites de la materia.

Su propuesta no solo busca impactar visualmente, sino también provocar una reflexión íntima, donde lo visible y lo invisible se entrelazan en un juego de luces y sombras.

El artista refiere en su discurso que la mayoría de las obras fueron creadas post-pandemia, en general todas hacen referencia del volumen y formas en movimiento, haciendo una referencia a la humanidad, título de la colección. Es una humanidad desnuda, como es, fuerte y expresiva, simplemente natural y espontánea.

El artista refiere que intenta plasmar la verdad de las musculaturas y los rostros, con un realismo, algo despreocupado.

La muestra tiene un alto contenido de profundidad académica, existiendo una lírica abundante que permite comprender como algo surge, emerge o se expande en el contexto de la vida, además de permitir una reacción espontánea de sus protagonistas dentro de cada obra.

Lo extraordinario de esta muestra es la interacción que el público puede tener con ella, revelando al tacto temperatura, texturas y formas.