Racismo desde el poder

Racismo desde el poder

¿Por qué no puede expresarse una funcionaria en su idioma, si nuestra Constitución lo permite?

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Resumen Automático

10/07/2025 00:04
Fuente: Prensa Libre 

En el 2024, autoridades del Ministerio de Desarrollo (Mides) fueron citadas 225 veces al Congreso de la República; en lo que va del 2025, ya van 110 citaciones. ¿A qué hora los dejan trabajar? Entiendo bien que una de las funciones de las y los diputados es fiscalizar, como parte del ejercicio democrático que busca transparentar, ante la ciudadanía, cómo se gastan los fondos públicos. Sin embargo, en portugués hay un dicho que, traducido, dice así: “use, pero no abuse”.

¿Por qué no puede expresarse una funcionaria en su idioma, si nuestra Constitución lo permite?

Cuando se abusa de las citaciones y se hacen sin enfoque técnico, con fines políticos o de corrupción, se convierten en un obstáculo para la buena gestión pública. Las citaciones deben cumplir su función de garantizar el bien común y no ser mecanismos de linchamiento y desgaste político. Ya es tiempo de sacar esta mala praxis del Congreso. El 25 de junio del 2025 fue la última de estas citaciones. Comenzó tarde, se demoró hasta las 18:00 horas y provocó revuelo.

Durante varias citaciones en las que ha participado la diputada Teresita de León Torres (UNE), cuentan que su trato hacia la viceministra del Mides, Bertha Zapeta Say, ha sido denigrante y abusivo, diferente al que prodiga a otras/os funcionarias/os del mismo ministerio durante las citaciones. Mientras al ministro y a las otras dos viceministras (no mayas) les responde de manera complaciente (“con gusto, señor ministro”, “claro que sí, señora viceministra”), a la viceministra Zapeta (maya) la increpa con un “le estoy preguntando a usted” o con preguntas malintencionadas como “¿cuál es el porcentaje de la ejecución presupuestaria del Bono Nutrición en el municipio de Masagua, Escuintla?”. Mientras la viceministra espera el apoyo de asesores, la diputada interrumpe en repetidas ocasiones, levanta la voz y expresa que “eso debería saberlo de memoria, tenerlo en la punta de la lengua, pero ¿qué se puede esperar?” o “la viceministra Zapeta no entiende, no sabe nada de su viceministerio”, “renuncie, reconozca que no sabe nada”, “mejor a usted ya no le pregunto nada porque ya sé que no me va a contestar” o “¿usted entiende lo que le estoy diciendo?”

¿Qué le molesta a la diputada? ¿Que una viceministra maya esté al frente del viceministerio de protección social, columna vertebral del Mides, que tiene a su cargo la ejecución de los 9 programas sociales? ¿No ha sido ese viceministerio el botín más codiciado por diputados y funcionarios corruptos que saben que allí hay fondos para transferencias monetarias condicionadas para salud, nutrición, educación y otros rubros como los “comedores”, que en el tiempo de su mamá, Sandra Torres, se llamaron “comedores solidarios”? Tema para otro artículo.

Por otra parte, la citación se desarrolló completamente en idioma español, con la excepción de la alocución en k’iché de la viceministra Zapeta, quien, ante la exigencia del diputado Sergio Enríquez Garzaro (UNE) de dirigirse al pueblo de Guatemala para explicar lo de los comedores, se dirigió en k’iché al pueblo de Sololá, durante aproximadamente 45 segundos, para luego traducir al español lo dicho. A lo cual, el cuestionado diputado Enríquez le dice: “conteste en español” y luego se va con cosas como “me parece una falta de educación” o “si viene a mentir aquí”, porque lo que él no entiende es mentira.

Ante la querella que la viceministra puso en su contra, Enríquez dice que fue un “exabrupto emocional”. Yo diría que fue un exabrupto racial estructural de los que aquí abundan. ¿Por qué no puede expresarse una funcionaria en su idioma, si nuestra Constitución Política, los instrumentos internacionales ratificados, la Ley de Idiomas Nacionales, entre otros, lo permiten? Mejor que comiencen a leer el libro Linaje y racismo, de Marta Casáus. Así tal vez terminan de entender por qué los mayas llamaban mentirosos a los caxlanes.