TGW
Guatevision
DCA
Prensa Libre
Canal Antigua
La Hora
Sonora
Al Día
Emisoras Unidas
AGN

El baile de la conquista: En qué consiste y en qué lugares de Guatemala se practica
El baile de la conquista es una de las tradiciones más arraigadas en Guatemala. Durante años se han presentado en diferentes lugares del país.
Enlace generado
Resumen Automático
íctor Castillo y Margarita Cossich Vielman escribieron El Baile de la Conquista de Quetzaltenango, un drama del regionalismo histórico guatemalteco del siglo XIX, obra en la que se profundiza en el origen de esta danza.
El Baile de la Conquista es una danza tradicional que, con algunas variantes, se representa en los actuales territorios de México, El Salvador y Guatemala. Recrea la batalla entre el ejército k’iche’ comandado por Tecún Umán y las tropas españolas al mando de don Pedro de Alvarado, según una investigación presentada en Revista D de Prensa Libre por el periodista e investigador Edwin Castro.
El final de la danza muestra la conversión al cristianismo del rey Kikab y de los guerreros indígenas. Esta representación proviene de otra danza conocida como Moros y cristianos, que exalta la reconquista de España en 1492, tras la retirada de los árabes de la península ibérica. Recreadas en contextos distintos, ambas danzas fueron concebidas para reafirmar la supremacía de la Iglesia católica y el poder de la corona del reino de Castilla y Aragón, explica Castro.
Como antecedente, se considera la dramatización de una batalla entre indígenas kaqchiqueles y españoles llamada Danza del Volcán, presentada en 1562 en la aldea San Juan del Obispo ante el obispo Francisco Marroquín. El escenario fue un promontorio de tierra y maleza, según datos de Francisco de Fuentes y Guzmán consignados en su Recordación Florida.
Existe una polémica sobre la fecha de origen de esta danza. Castillo comenta que El Baile de la Conquista se ha asociado con una fecha de inicio en el siglo XVI, como parte del teatro evangelizador.
“Tanto el libreto como la misma representación de la obra apelaban a asuntos contemporáneos o a la historia de Quetzaltenango. No es una pieza dramática del siglo XVI, como tradicionalmente se ha asumido, sino que podemos trazar sus orígenes a tiempos más recientes: finales del siglo XIX, cuando el baile empieza a presentarse, especialmente en el occidente de Guatemala”, afirma Castillo en un video publicado en el portal de la Universidad Francisco Marroquín, donde destaca este y otros puntos de la investigación.
Por su parte, José Molina Calderón, presidente de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala, señala que El Baile de la Conquista se realiza en muchos lugares del país durante las fiestas patronales, en especial en poblaciones de filiación maya.
Para la fiesta
Por su parte, Castro comenta que la vestimenta usada en esta danza, por lo general, se alquila en las morerías de San Cristóbal Totonicapán. Los españoles llevan un saco ajustado al cuerpo llamado casaca, prenda masculina de uso común en los siglos XVII y XVIII. Usan capa con abundantes adornos de espejos, flecos y aplicaciones metálicas. El atuendo se complementa con máscaras color rosado, con cabello, bigote y barba rubios. Portan espada, sombrero bicornio o una especie de corona de tela, adornados con plumas de colores.
Los guerreros indígenas usan pantalón corto abolsado, casaca y capa. La máscara es de color oscuro, con cabello y bigote negros. Llevan hachas y resonadores de hojalata. La máscara de Tecún Umán se distingue por tener piezas de colores talladas que simulan plumas. Los capitanes de ambos grupos sostienen banderas de Guatemala y de España, que manipulan como espadas durante el duelo.
El Ajitz viste de color rojo. Sostiene un muñeco de trapo que simboliza su nahual o espíritu protector y un envoltorio con frijoles rojos, piedras y otros enseres con los que simula actos de adivinación. En los grupos que alquilan trajes en morerías, la vestimenta del ejército k’iche’ no corresponde a la ropa maya prehispánica, sino que también se inspira en uniformes militares europeos del siglo XVI. En la actualidad, esta indumentaria se confecciona de pana y lleva numerosos adornos de espejos, flecos, cordones dorados y aplicaciones metálicas.
Acompañamiento sonoro
La música de esta obra teatral se interpreta con pito o chirimía, tambor o tamborón, en sustitución del antiguo adufe, especie de pandero de origen árabe con membrana para percutir. Los músicos ejecutan de memoria cuarenta melodías, entre marchas y sones. En algunos casos, también se incorpora un redoblante o la banda musical del pueblo, que interpreta marchas militares al ingresar los españoles y durante las batallas.
En este baile participan 20 personajes. El grupo indígena está integrado por Tecún Umán, príncipe k’iche’; Huitzitzil Tz’unun, Chávez, Tepe, Siquimuy o Saquinuj, Ixcoy o Ixcot, el Ajitz grande y el Ajitz pequeño. Además, el ajau k’iche’ Kikab, con sus hijos —dos varones y dos mujeres, estas últimas llamadas Malinches—, los cuatro interpretados por niños de entre 9 y 12 años.
El ejército español lo conforman el capitán Pedro de Alvarado; Francisco Carrillo, Juan de León y Cardona, Pedro de Portocarrero, Francisco Calderón, Lorenzo Moreno y Orijo, Quirijal o Quirijol.
La Danza de la Conquista dio origen a la leyenda del quetzal (Pharomacrus mocinno), que tiñó su pecho de rojo al posarse sobre el cuerpo ensangrentado del príncipe Tecún. Este relato fue recogido como leyenda por Fuentes y Guzmán y, en el siglo XIX, se fortaleció con ideas nacionalistas. Otra leyenda cuenta que, sobre los soldados españoles en la batalla, flotaban los espectros del apóstol Santiago —a caballo y con lanza en mano— y de la Virgen del Socorro.