Transformación mental: el arte de reprogramar la vida desde el subconsciente

Transformación mental: el arte de reprogramar la vida desde el subconsciente

Escuchar la voz interior y descubrir el propósito de vida es el primer paso para identificar el rumbo personal. A veces, lograrlo requiere un cambio profundo que reprograma el subconsciente.

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28/07/2025 05:00
Fuente: Prensa Libre 

Un artículo de Ismael Cala explica que tal vez necesitamos una actualización del software mental. “¿Qué tal si pudiéramos reprogramar la mente de forma consciente? Esto es posible gracias a la capacidad de neuroplasticidad del cerebro”, asegura.

La investigación de la Universidad de Tübingen y el Instituto Max-Planck de Cibernética Biológica, ambas instituciones alemanas, señala que el proceso de neuroplasticidad y aprendizaje ocurre mucho más rápido de lo que se creía. Durante el proceso, se les practicó una resonancia magnética ponderada por difusión a un grupo de voluntarios, con la finalidad de detectar la difusión de agua en el cerebro. Todos los participantes pasaron por la resonancia mientras adquirían conocimiento nuevo. Los científicos lograron determinar que, efectivamente, hubo cambios físicos en el cerebro, pocas horas después de haber expuesto a las personas al nuevo aprendizaje.

Por su parte, la coach y escritora Anita Aldana considera que la mente funciona como una máquina. “Desde pequeños se nos instalan ‘programas’ para que podamos sobrevivir: a través de nuestros padres, maestros, las personas que nos cuidaron. Pero, al llegar a la adultez, muchas veces olvidamos que esos programas fueron instalados con base en las experiencias que vivieron ellos, no nosotros. Y el contexto en el que vivimos hoy quizá ya no es el mismo. Entonces toca reprogramar y reinstalar archivos en nuestra mente, de acuerdo con el nuevo entorno que enfrentamos”, explica.

“Para mí, la palabra ‘reprogramar’ es un paralelismo con la tecnología, porque creo firmemente que tenemos el poder de cambiar nuestra mente. La mente es moldeable, capaz de muchas cosas”, agrega Aldana, quien recientemente publicó el libro Reprogramándote.

“Soy fiel creyente de que la teoría no es suficiente. Leer un libro, ir a una charla, escuchar un pódcast… todo eso puede inspirar un momento, pero si no tomas acción, si no aterrizas lo aprendido en algo concreto, la transformación no se da”, agrega.

Comparte Aldana una experiencia personal que respalda esta visión: “Siempre cuento que me dedico a la lectura y a promover estos temas, pero leí mi primer libro a los 28 años. No nací leyendo ni crecí en un país o una casa donde la lectura fuera algo cotidiano. Aun así, pude escribir un libro. Eso me demuestra el poder de la mente: sí se puede cambiar nuestra historia”.

Por ejemplo, señala que si los padres vivieron en pobreza, pero uno ya tiene estudios, trabajo y mayores posibilidades, no es necesario seguir cargando esas creencias o miedos. “Esos programas ya no me sirven”, dice.

Cambios desde el subconsciente

Aldana organizó la tercera edición del Festival 30 Libros en la que se presentó un foro llamado Resetea tu propósito en el que se abordó cómo la reprogramación es parte de grandes cambios con ejemplos de invitados que han hecho hazañas de cambios desde sus historias. Entre ellas estuvo, Fabiana Calvinisti, coach en bienestar holístico, analista de Human Design y autora de A bordo de un sueño, ha guiado a personas y equipos a alinear su propósito con su bienestar. Relata que, junto a su pareja, renunció a todo para irse a vivir en un velero.

“Soltamos todo aquello que nos daba seguridad después de 11 años de casados”, asegura la invitada. “Así descubrí quién era Fabiana realmente, sin expectativas. Y es que el propósito no tiene nada que ver con lo que hago, tiene todo que ver con lo que soy”, expresa.

Calvinisti explica que su definición de éxito también cambió: “Ahora mi éxito es eso que soy: estar presente, tener salud y tiempo”.

Anita Aldana, Fabiana Calvinisti, María Marco y Juan Diego Granai durante el foro Resetea tu propósito. (Foto Prensa Libre: Ingrid Reyes)

Por su parte y como parte del foro, Juan Diego Granai autor de Hasta la médula reprogramó su vida tras un accidente. En 2022 sufrió una lesión medular que lo dejó paralizado del cuello hacia abajo. Pese a ese desafío, mostró una notable resiliencia durante su proceso de rehabilitación. Recuperó movilidad en los brazos y logró una vida independiente. Hoy lidera la organización Sin prisa, pero sin pausa, que apoya a personas con lesiones medulares.

“Saber que no tenía nada asegurado, que en cualquier momento todo podía cambiar… Yo vivía una vida totalmente distinta. Mi reprogramación consistió en buscar cosas que de verdad me llenaran”, afirma.

“El simple hecho de empezar a agradecer cada segundo —por estar, por compartir con mis papás, mis hermanos, mis sobrinos— marcó el cambio. Fue, simplemente, cambiar la mentalidad sobre cómo vivía cada día. Entender que el propósito no es algo que dicta la sociedad, sino lo que a uno realmente lo llena”, comenta.

“Un cambio de estructura de vida puede venir con problemas, pero también con muchas revelaciones”, dice.

¿Estoy tarde para encontrar mi propósito?

“El tiempo es relativo. Somos nosotros quienes decidimos qué es ‘tarde’ y qué no lo es. Nosotros ponemos esas reglas”, opina Calvinisti. Recuerda que, cuando ella y su esposo decidieron dejarlo todo para perseguir su sueño —porque no era un capricho, sino un deseo genuino— lo hicieron sabiendo que querían ver el mundo con sus propios ojos, en vivo y a todo color.
“No queríamos conformarnos con una foto, ni esperar a tener 80 años y el dinero suficiente para, entonces sí, hacer lo que siempre habíamos querido”, comenta.

“Tuvimos que hackear el sistema. No teníamos el dinero, ni los recursos, ni respaldo. Pero dijimos: ‘Ahora es cuando’. Tal vez no era el momento perfecto, pero era el nuestro. Y lo sigue siendo. Cada instante lo es”, expresa.

María Marco es diseñadora y escritora de Gracias por sonreír, señorita. En 2017 inició un camino de transformación personal que la llevó a distintos países. Los viajes en solitario le ayudaron a comprender sus emociones, a nombrarlas y transformarlas.

“En mi caso, siento que volví a la vida a los 29 años. Mis padres me dieron la vida al nacer, pero a los 29 fui yo quien creó su propia vida”, afirma. “Y da igual cuándo suceda. Si hay algo que quieres cambiar, si sientes que no estás del todo feliz, no importa si tienes 20, 30 o 50 años: es necesario hacer ese cambio y convertirte en la persona que realmente quieres ser”.

Granai coincide: “La edad es solo un número. A mis 21 años debí transformar mi vida, madurar… y eso no le toca a todos”.

Así que lo que demuestra la ciencia con resonancias magnéticas —que el cerebro cambia físicamente con el aprendizaje en cuestión de horas—, los testimonios lo confirman con hechos, en ocasiones no siempre ha sido sencillo, pero la perseverancia y el buscar soluciones para alcanzar los sueños han transformado la vida de las historias que presentamos en este artículo.

Estrategias para ayudar a la reprogramación del cerebro

Aunque existen diferentes maneras de reprogramar el subconsciente, aquí enumeramos algunas que fueron presentadas en un artículo en The Conversation por Barbara Jacquelyn Sahakian, profesora de Neuropsicología Clínica y Christelle Langley, investigadora en neurociencia cognitiva, por la Universidad de Cambridge, y Jianfeng Feng, profesor de Ciencia y Tecnología para la inteligencia inspirada en el cerebro en la Universidad de Fudan.

1. Ser amables y hacer voluntariado

La bondad, el altruismo y la empatía pueden impactar el cerebro. De acuerdo con un estudio, hacer una donación de caridad activa el sistema de recompensas del cerebro de manera similar a recibir dinero. Esto también sucede al ayudar a otros que han sido tratados de manera injusta.

El voluntariado también puede dar sentido a la vida, promoviendo la felicidad, la salud y el bienestar.

2. Hacer ejercicio

Una de las recomendaciones es buscar actividades que se disfruten, probablemente si alguien gusta de bailar, ese podría ser el ejercicio que necesita, mientras otros disfrutarían más de nadar o dar un paseo caminando. El ideal es enfocarse en pequeños pasos y ser realistas sobre las metas que lleven a alcanzar a tener 150 minutos de movimiento a la semana.

El ejercicio está vinculado con una mejor salud física y mental, incluyendo la salud cardiovascular y reduce la depresión.

En los adultos mayores, el ejercicio mantiene el rendimiento cognitivo y proporciona resistencia contra los trastornos neurodegenerativos, como la demencia.

3. Comer bien

La nutrición puede influir sustancialmente en el desarrollo y la salud de la estructura y función del cerebro.

Proporciona la base adecuada para que el órgano crea y mantenga conexiones, lo cual es esencial para mejorar la cognición y el rendimiento académico.

Anteriormente se ha demostrado que la falta de nutrientes puede conducir, a largo plazo, a daños estructurales y funcionales en el cerebro, mientras que una buena dieta está relacionada con un mayor volumen cerebral.

4. Aprender algo nuevo

El cerebro cambia durante períodos críticos de desarrollo, pero también es un proceso que dura toda la vida.

Experiencias nuevas, como aprender nuevas habilidades, pueden modificar la función cerebral y la estructura cerebral subyacente.

Por poner un ejemplo: se ha demostrado que los malabares aumentan las estructuras de la materia blanca (tejido compuesto por fibras nerviosas) del cerebro asociadas con el rendimiento viso-motor.

De la misma manera, se ha demostrado que los músicos registran un aumento de materia gris en las partes del cerebro que procesan la información auditiva.

5. Dormir bien

El sueño es un componente esencial de la vida humana, sin embargo, muchas personas no comprenden la relación entre una buena salud cerebral y el bien dormir.

Mientras duermes, el cerebro se reorganiza, se recarga y elimina los subproductos de desechos tóxicos, lo que ayuda a mantener el funcionamiento normal del cerebro.

El sueño es muy importante para transformar las experiencias en nuestra memoria a largo plazo, mantener la función cognitiva y emocional y reducir la fatiga mental.

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