La meta que nace de sueños y no de necesidad

La meta que nace de sueños y no de necesidad

Cuando nuestras metas son prácticas, fácilmente los sueños llegan a ser una realidad.

Enlace generado

Resumen Automático

15/11/2025 00:04
Fuente: Prensa Libre 

“Establecer metas es el primer paso para transformar lo invisible en visible”. Tony Robbins

Desde los años formativos de nuestra niñez, seguramente nuestros mayores de alguna manera nos fueron orientando o estimulando para establecer metas para el resto de nuestra vida, las cuales han sido determinantes para saber qué decisiones tomar o qué camino se debe de escoger para alcanzar aquello que nos propusimos.

Las medidas correctamente tomadas nos podrán llevar fácilmente a la meta que nos hemos trazado

Las metas que en el pasado nos propusimos fueron afectadas por las preguntas que nuestros mayores nos cuestionaban —como qué es lo que más me gustaría ser o qué estoy pensando estudiar— en algunos casos señalaban a alguien que con esfuerzo y determinación había logrado algo que lo gratificaba, y la pregunta surgía si no nos gustaría a nosotros ser como ellos.

Esos cuestionamientos seguramente en nuestra mente llegaban a crear un tipo de rechazo que nunca nos gustaría ser como ellos, o bien, por el contrario, si lo que la persona había logrado y estaba desempeñando nos gustara, era qué debería hacer para que alcanzara lo mismos objetivos; eso se podía convertir para nosotros una meta.

Posiblemente algunos de nosotros, en los años de adolescencia o juventud, tuvimos algún sueño y en el momento que lo compartimos con alguien la reacción no siempre fue de un estímulo y admiración, sino, por el contrario, fue una expresión de incredulidad y de que éramos poco realistas y deberíamos cambiar para que con realismo lográramos cosas que fueran de nuestra posibilidad.

Pero aquellos que pudieron hacer a un lado la opinión negativa de los que les rodearon y lograron una meta que la estuvieron soñando, por lo mismo tenían la máxima gratificación, por seguir adelante y no darse por vencido.

Cuando tenemos una necesidad, esta nos obliga a tomar una acción y enfrentarla, para que se pueda superar esa necesidad que ha sido manifiesta, pero es muy diferente cuando las necesidades inmediatas han sido atendidas y podemos buscar nuevos horizontes en los cuales tendremos la oportunidad en la cual nuestros sueños lleguen a ser una realidad manifiesta, no solo para tener nuestra gratificación, sino también que los nuestros se sientan orgullosos por lo que hemos podido alcanzar y que no quedó simplemente en sueños.

Cuando se sueña, se deben dar pasos de aventureros con disciplina. Cada paso que damos en ese camino debe tener afinidad con nuestra persona y la capacidad que tenemos con lo que nuestra meta describe.

Por esta razón, este proceso que cada uno lleva en esta vida es muy importante, y es valioso tener personas que lo orientan y lo aconsejan para que el empuje, el entusiasmo y la determinación de alcanzar la meta cuanto antes no nos lleven a vivencias que pueden ser frustrantes y desagradables, por imprevistos y contratiempos que surjan en el andar del camino y que lleguen a interrumpir el proceso, para que lo único que nos queda sea un triste recuerdo de algo que tuvimos la intención de hacer, pero que nunca llegó a ser una realidad.

Por ello es importantísimo para cada uno de nosotros tomar el debido tiempo y marcar, con la mayor claridad posible, nuestras metas y luego planificar cada etapa que tendremos que recorrer, definiendo metas intermedias para hacer realidad ese sueño tan acariciado que llevamos dentro de nosotros por tanto tiempo.