Existe hasta hoy, una marcada división en la bancada de lo que fue movimiento Semilla, cancelado por resoluciones judiciales por cierto de manera espuria e ilegal, como una institución de derecho público, y la conformación de un comité pro partido político que al ser autorizado por el ente electoral, llevará el nombre de “Raíces”, que será comandado por el diputado Samuel Pérez Álvarez acuerpado por un número de legisladores oficialistas, que tendrá que librar una larga batalla para armonizar con los congresistas que pugnan por apoyar para el futuro proceso electoral al titular de la cartera de Finanzas Públicas, Jhonatan Menkos, como candidato presidencial.

Esta división ha sido causada en parte por el señor Presidente a quien le ha delegado mayor confianza en el legislador Carlos Zanabria que no tiene mayor liderazgo dentro de la agrupación quitando protagonismo a los líderes visibles de esa agrupación, además de que algunos diputados ven con recelo la forma en que el Ministerio de Comunicaciones no ha llevado a bien su trabajo, lo que ha sido el mayor desgaste de este gobierno; ello ha llevado confrontaciones internas entre dichos legisladores, lo que ha ocasionado distanciamiento entre esa agrupación. Todo ello provocó que el fin de semana pasado el diputado Samuel Pérez, convocó a las bases de Semilla y parte de sectores populares a una asamblea general para la conformación de la nueva entidad política, pero llevó la sorpresa que varios legisladores de esa entidad, no lo respaldaron y no concuerdan con su política, que tendrá una grave repercusión en los comicios que se celebrarán en el futuro. Si bien la concentración en el Parque de la Industria, donde el relacionado legislador convocó a los simpatizantes del comité pro partido Raíces, hubo la ausencia de varios legisladores que no comparten el compartimiento del relacionado dirigente.

Como es del conocimiento público, el Movimiento Semilla, fue oficialmente cancelado por resolución judicial, que acató el Tribunal Supremo Electoral, al detectarse serias irregularidades en la inscripción como institución política de la entidad, que motivó el encausamiento de funcionarios de primera línea del ente electoral. En relación a dicha entidad política, el conflicto no es nuevo. El mismo tuvo su origen hace algunos años, cuando la ex fiscal general Thelma Aldana, intentó postularse como candidata presidencial de esa entidad, postulación que se vio frustrada al detectarse irregularidades en la inscripción de esa agrupación.

Si bien es cierto que el presidente Bernardo Arévalo ha tratado de mediar con los grupos inconformes de dicha entidad, es aconsejable que el mandatario dé la cara y se identifique con qué grupo está, porque esa división e inconformidad será la punta de lanza en un futuro proceso electoral, donde participarán cerca de 35 instituciones políticas, cada una con candidato presidencial, aspirantes al Organismo Legislativo y al inoperante Parlacen.

La Ley Electoral y de Partidos Políticos y su reglamento son de rango constitucional e indican claramente cuáles son los requisitos que se exigen para la conformación de una entidad de derecho público y ese proceso de inscripción debe ser analizado objetivamente con el Registro Electoral y autorizarse por el pleno. Es un proceso de inscripción que debe cumplirse. El pleno del Tribunal Supremo Electoral, hasta ahora está conformado por un magistrado titular -Blanca Alfaro- cuatro suplentes y en los próximos meses se abre el proceso de selección y elección de los nuevos magistrados del ente electoral.

Los 23 diputados que fueron electos por el cancelado partido Semilla, no pueden conformar la junta directiva del Congreso, ni bloque legislativo, por su calidad de independientes, según la ley orgánica de dicho organismo y han tenido una disputa con los legisladores de la oposición, que está en conformación de una nueva entidad política hacer acercamientos con los grupos opositores y se avecinan procesos de selección y elección de los futuros funcionarios de varios organismos: Fiscal General y Jefe del Ministerio Público, de la Corte de Constitucionalidad y magistrados titulares y suplentes del Tribunal Supremo Electoral, procesos que originarán disputas y controversias, máxime ahora que los políticos de oposición tienen una pugna sin límites con el Ejecutivo.