Guatemala es afectada nuevamente por una serie de temblores que han causado luto y daños en viviendas.

El reloj marcaba las 15.21 horas del martes 29 de julio cuando se registró un fuerte sismo de magnitud 5.8, con epicentro en Jutiapa y profundidad de cinco kilómetros.

Este sismo fue sensible en varios puntos del territorio nacional, obligó a la evacuación de edificios públicos y activó las alarmas sísmicas.

A las 15.25 horas, otro temblor de magnitud 5.7 sorprendió a los guatemaltecos; el epicentro también fue en Jutiapa.

A las 15.37 horas hubo otro sismo, esta vez de magnitud 3.8, con epicentro en el mismo departamento.

La alarma continuaba y en redes sociales comenzaron a circular imágenes de los daños en Zapotitlán y Comapa, Jutiapa, donde viviendas se vieron afectadas por los movimientos telúricos.

El Servicio Sismológico de Guatemala reportó que hasta las 3 horas de este 30 de julio se habían registrado 140 sismos atribuidos a la falla de Jalpatagua o a fallas locales adyacentes.

Un equipo de Prensa Libre y Noticiero Guatevisión viajó a Jutiapa para documentar cómo pasaron la noche los pobladores de los municipios afectados.

Pobladores pernoctan por sismos

En algunas calles de Comapa hay escombros de viviendas dañadas por los temblores; otras presentan grietas en las paredes.

Las banquetas fueron el punto de reunión de vecinos para pernoctar, ya que la actividad sísmica continúa.

Algunos armaron champas con palos de bambú y nailon para pasar la noche, pues la alarma seguía.

Para ver más: Temblor en Guatemala EN VIVO: más de 140 sismos dejan un muerto, 25 heridos y clases suspendidas en Jutiapa

Ana Lucía Sosa, comerciante del lugar, indicó que, por temor a los constantes sismos, decidió quedarse en su venta con su familia. Además, ofreció vasos con café a otros vecinos que también pernoctaron allí.

Velan a víctima de temblores

Este miércoles, familiares y pobladores velan a María Julia Marroquín, de 69 años, quien murió en la aldea San Miguel, Comapa, donde se estima que el 80% de las casas tiene daños.

“Cuando empezó a temblar le dije a mi esposo que saliéramos. Él estaba en una hamaca y, como anda en silla de ruedas, se tiró al suelo. Lo arrastré para afuera”, explicó Lidia Marroquín, hija de la fallecida.

“Le dije a mi mamá que saliera y agarró por la parte de atrás de la casa, cuando le cayó uno de los muros. Cuando nosotros estábamos en la calle yo pensaba que ella estaba bien, pero le cayó el paredón”, lamentó.

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