El juzgado de extinción de dominio decidió pasar a manos del estado de Guatemala, 3 millones de quetzales, producto de un soborno recibido por el ex intendente jurídico de la SAT, Alfonso Castillo.

De acuerdo a lo señalado por el Ministerio Público, el ex intendente jurídico de la Superintendencia de Administración Tributaria, Alfonso Castillo, procesado dentro del caso Traficantes de influencias, habría recibido como soborno la cantidad de 2.9 millones de quetzales más mil 200 dólares a cambio de beneficiar a una empresa para devolverle de forma anómala el crédito fiscal.

Dicho dinero fue encontrado en su residencia sin que se estableciera legalmente el origen de los fondos, por lo que el juzgado de extinción de dominio procedió a trasladarlos a manos del Estado de Guatemala.

Dentro de este proceso, Castillo aseveró al inicio del juicio que no estaba interesado en defender dicho dinero, por lo que solamente al presentar las pruebas del ministerio público se determinó el origen ilícito de los casi 3 millones de quetzales.

Con esta decisión, el dinero pasa a manos del Consejo Nacional de Bienes en Extinción de dominio para que estos basados en lo que establece la ley, se realice la repartición del dinero entre las instituciones de seguridad beneficiadas.