En años previos a la pandemia de COVID19 la ciudad de Quetzaltenango iniciaba las actividades de cuaresma, con el tradicional primer viernes de cuaresma, actividad donde muchas personas aprovechaban para comercializar sus productos y se volvía una fiesta cultural.

Sin embargo, este año fue suspendida. Otro de los obstáculos para no autorizar el primer viernes de cuaresma, porque los vendedores se instalarán en cercanías del cementerio general.

Autoridades afirman que dependiendo del semáforo que se mantenga en la ciudad, será el Ministerio de Salud quien apruebe que actividades de cuaresma se podrían realizar.

Este es el tercer año que no se realiza el tradicional primer viernes de cuaresma, que en años anteriores reunía a centenares de fieles católicos de la región altiplano.

Oscar de León