El Volcán de Fuego, que entró en erupción durante la madrugada en que ocurrió el temblor de 6.8 que azotó a Guatemala, aún mantiene actividad. Aunque los expertos aseguran que el origen de la actividad volcánica no tuvo relación con el sismo que afectó varios puntos de Guatemala.

Los datos que el Insivumeh comparte sobre la actividad del Volcán de Fuego establecen que este registra de tres a seis explosiones por hora.

Durante la noche hubo incandescencia constante en el cráter flujo de lava hacia la barranca ceniza y existen probabilidades de caída de ceniza en las comunidades del suroeste y oeste.

La producción de columnas de cenizas, pueden llegar a alturas de 4 mil a 4 mil 800 metros sobre el nivel del mar según sea la actividad del volcán.

Las zonas que pueden ser afectadas a raíz de la ceniza son San Pedro Yepocapa, Finca Paloverde, Sangre de Cristo, Panimaché I y Morelia.

En el caso del volcán Santiaguito continúa la expulsión de lava con dirección oeste, sur oeste existiendo la probabilidad de flujos piroclásticos.

Los  flujos están compuestos por gases y material sólido o sea ceniza y rocas de diverso tamaño capaces de fluir a grandes temperaturas y velocidades y de sobrepasar obstáculos a su paso.

Por lo que no se debe permanecer cerca o dentro de los cauces de los ríos cercanos por lo que el monitoreo es constante en ambos volcanes por las autoridades locales, comunitarios y de Conred. 

Redacción / Renato Martínez