Al acercarnos a la artista Irene Carlos nos percatamos de su sensibilidad, descubrimos en su testimonio una fuente de creatividad y sentimientos de un escenario que le brindo una nueva perspectiva de trabajo a través de nuevas tonalidades, que al traducirlo se podría observar como un nuevo comienzo.

Para la artista existió una transición importante porque existían elementos significativos dentro de su nuevo escenario, al observar su obra existe una energía maravillosa que envuelve al observador, la obra por si misma habla de un encuentro.

Existe una lectura importante, que debe darse la oportunidad de conocer, porque además es el lazo de la inmortalidad de la artista quien a través de su obra dejará una huella en la esencia del sentido de lo propositivo y mediático que puede ofrecer un nuevo destino para experimentar.

Redacción / Renato Martínez