Sebastián Toledo 

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la Agenda 2015-2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para apuntalar el crecimiento de la humanidad en condiciones de igualdad. 

Bajo el principio “Que nadie se quede atrás”, los gobiernos del mundo impulsan diversas acciones para la reducción de la desigualdad y la inequidad que ha caracterizado a las sociedades modernas, un esfuerzo donde se experimentan y observan escasos avances. Especialmente para los sectores de población en condiciones de vulnerabilidad. Una vulnerabilidad que se debe al limitado acceso a las oportunidades de crecimiento económico, social y cultural en pie de igualdad, que restringe el libre ejercicio de derechos. Una situación que tiene mayores repercusiones en los grupos en desventaja; entre estos, las personas con discapacidad. Este sector, que representa el 15 por ciento de la población mundial, en Guatemala, el 10.38 por ciento de los habitantes, un millón 600 mil ciudadanos/as, aproximadamente. A partir de la adopción de esta agenda por los Estados, asumen el compromiso de presentar a cada dos años sus avances de forma voluntaria, por lo que Guatemala ha presentado tres informes a la fecha. La tercera entrega de cuentas se dio el pasado 11 de julio, ante el Foro de Alto Nivel de las Naciones Unidas, junto al cual se presentó también el primer informe alternativo desde la perspectiva de las personas con discapacidad.

Se constituyó una coalición de organizaciones de la sociedad civil, la que evaluó los ODS 3 y 16, para revisar los esfuerzos por el acceso de la población con discapacidad a la salud, al bienestar y a la justicia. Conjunto de aspectos donde se evidenciaron grandes carencias y desafíos, con énfasis en las áreas rurales del país, donde vive la mayor cantidad de personas con discapacidad, sin mayores recursos de apoyo en todo sentido.

Un acto muy importante en la presentación de los avances de país en 2021, fue el reconocimiento del equipo de Estado encargado del tercer informe, el que valoró el aporte de las personas con discapacidad de la sociedad civil, realizado con el apoyo de la Red Latinoamericana de Organizaciones de Personas con Discapacidad y sus Familias (Riadis) y la Alianza Internacional de Discapacidad (IDA), por sus siglas en Inglés.