En una carta fechada el 21 de julio de 2024, el presidente Joe Biden anunció su decisión de no buscar la reelección, citando que lo mejor para su partido y el país es que se concentre en cumplir con sus deberes como presidente durante el resto de su mandato. Biden agradeció a todos los que han trabajado arduamente para su reelección y expresó una especial gratitud a la vicepresidenta Kamala Harris y al pueblo estadounidense por su apoyo y confianza.

El presidente de EE. UU. Joe Biden, hizo pública su renuncia como candidato a la presidencia del país norteamericano por el partido demócrata a través de una carta. El mandatario mencionó: “Y si bien mi intención ha sido buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y… pic.twitter.com/yLXqEfnpLy

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A través de su cuenta oficial en “X”, el presidente de EE. UU. Joe Biden, informó que no aceptará la nominación y concentrará todas sus energías como presidente durante el resto de su mandato. Anunció que dará su apoyo para que la vicepresidenta, Kamala Harris, sea la candidata… https://t.co/i9NbPohSlw

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La decisión de Biden llega tras una creciente presión pública y privada por parte de legisladores demócratas y funcionarios del partido para que abandonara la carrera. Este movimiento se intensificó después de su desempeño sorprendentemente pobre en un debate televisado el 27 de junio contra su rival republicano, Donald Trump. Durante el debate, Biden tuvo dificultades para completar frases claras, desviando la atención pública hacia su idoneidad para un segundo mandato.

El anuncio también responde a errores recientes cometidos por Biden en el escenario internacional. En una cumbre de la OTAN, invocó incorrectamente el nombre del presidente ruso Vladimir Putin cuando se refería al presidente ucraniano Volodímir Zelenski y llamó a Kamala Harris “vicepresidente Trump”. Estos errores incrementaron las preocupaciones sobre su capacidad para liderar durante otros cuatro años.

Días antes de su anuncio, Biden planteó nuevas preocupaciones durante una entrevista en la que restó importancia a las inquietudes de los demócratas y la creciente brecha en las encuestas de opinión. Declaró que no le importaría perder contra Trump si sabía que “lo había dado todo”. Sin embargo, estas declaraciones no lograron calmar las ansiedades dentro de su partido.

La situación se complicó aún más cuando a Biden le diagnosticaron COVID-19 por tercera vez, lo que lo obligó a interrumpir un viaje de campaña a Las Vegas. Este diagnóstico contribuyó a la creciente presión de más de uno de cada diez congresistas demócratas que le pidieron públicamente que abandonara la carrera.

Con esta histórica decisión, Biden se convierte en el primer presidente en funciones que renuncia a la nominación de su partido para la reelección desde el presidente Lyndon Johnson en marzo de 1968. Su retiro deja a su sucesor con menos de cuatro meses para lanzar una campaña, planteando un reto significativo para el Partido Demócrata en la próxima elección presidencial.