Revelan el Secreto de la Persistencia de la Peste: Un Solo Gen Clave Activo por Milenios

Revelan el Secreto de la Persistencia de la Peste: Un Solo Gen Clave Activo por Milenios

TGW DIGITAL | Una nueva investigación genética ha desvelado el sorprendente mecanismo que permitió a la peste persistir durante más de 1,500 años y causar al menos tres pandemias globales, incluyendo la devastadora Peste Negra. El estudio, una colaboración entre la Universidad McMaster de Canadá y el Institut Pasteur deRead More →

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20/06/2025 13:28
Fuente: TGW 

TGW DIGITAL | Una nueva investigación genética ha desvelado el sorprendente mecanismo que permitió a la peste persistir durante más de 1,500 años y causar al menos tres pandemias globales, incluyendo la devastadora Peste Negra. El estudio, una colaboración entre la Universidad McMaster de Canadá y el Institut Pasteur de Francia, apunta a un único gen bacteriano, denominado «pla», como el responsable de la extraordinaria eficacia y adaptación de la bacteria Yersinia pestis.

Publicado en la prestigiosa revista Science, el análisis de más de 2,700 muestras de ADN, tanto modernas como antiguas, de víctimas de peste en Asia, África, Europa y América, representa un avance sin precedentes en paleomicrobiología. Este hallazgo responde a una de las grandes incógnitas históricas: ¿cómo un solo patógeno logró mantenerse activo y provocar pandemias durante más de un milenio?

El Gen «pla»: Una Adaptación para la Supervivencia a Largo Plazo

La clave de la persistencia de Yersinia pestis radica en la evolución de su gen pla. Los investigadores descubrieron que esta secuencia genética modificó su comportamiento a lo largo del tiempo, permitiendo a la bacteria ajustar su virulencia según el entorno y la disponibilidad de huéspedes. Sorprendentemente, esta adaptación llevó a una reducción de su letalidad en algunas variantes, lo que, paradójicamente, prolongó su capacidad de infección.

«Cuanto menos agresiva era la peste, más tiempo tenía para propagarse», señalan los investigadores. Este cambio estratégico, lejos de ser casual, sugiere una «adaptación evolutiva consciente» del patógeno: matar más lentamente le garantizaba una mayor cantidad de huéspedes y una propagación más efectiva. El gen pla facilita que la bacteria evada el sistema inmunológico, llegue a los ganglios linfáticos y desencadene la forma más común de la enfermedad, la peste bubónica. Sin embargo, la disminución de copias de pla en ciertas variantes hizo la enfermedad menos mortal, pero más duradera.

De Pandemia de Ratas a Amenaza Humana Persistente

El estudio también revela que la peste, en su origen, fue principalmente una pandemia de ratas, siendo los humanos víctimas colaterales. El comportamiento del gen pla se ajustó a lo largo del tiempo a la demografía tanto humana como animal. Las cepas iniciales, altamente letales, mataban rápidamente a roedores y humanos. Sin embargo, a medida que agotaban sus poblaciones anfitrionas, las mutaciones que reducían las copias de pla se volvieron más exitosas, permitiendo a los roedores infectados sobrevivir y viajar más, contagiando a un mayor número de individuos.

Este fenómeno de «adaptación por atenuación» también podría explicar por qué muchas cepas antiguas desaparecieron. Las variantes de peste atenuada perdieron efectividad en un mundo cambiante, con menor densidad urbana y mejor higiene, extinguiéndose silenciosamente y dejando como herencia genética solo las cepas más agresivas que aún circulan hoy.

Lecciones del Pasado para Prever el Futuro de las Pandemias

Un hallazgo particularmente sorprendente es la evidencia de que esta evolución genética sigue ocurriendo. Entre las muestras analizadas, se identificaron tres cepas modernas de Vietnam (una humana y dos de ratas negras) que exhiben la misma reducción del gen pla observada en cepas medievales. Este «fósil viviente» sugiere que la estrategia evolutiva de Yersinia pestis no ha desaparecido; sigue activa, buscando un equilibrio entre su letalidad y su supervivencia.

En un contexto global donde los antibióticos han mitigado el impacto de la peste, la bacteria podría estar adaptando nuevamente sus tácticas para asegurar su existencia a largo plazo. Investigaciones de este tipo no solo arrojan luz sobre el pasado, sino que también ofrecen una ventana crucial para entender cómo surgen, se propagan y, potencialmente, desaparecen las pandemias. Estudiar la longevidad de la peste puede ser clave para prever cómo los patógenos del futuro podrían evolucionar, adaptarse y, lamentablemente, reaparecer.

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