Obispos y arzobispos de Santiago de Guatemala

José Luis Colmenares escribió Obispos y arzobispos de Guatemala. Guatemala, 2020, 36 páginas. Impresión Kolash Publicidad, septiembre de 2020. Incluye reproducción de pinturas de cada uno. Tomo V, serie Catedral Metropolitana.

El autor está a cargo de la parroquia El Sagrario, en la Catedral Metropolitana, situada en la Nueva Guatemala de la Asunción. Seguidamente, un extracto de la publicación. Entre paréntesis, el número de página.

Al hablar del obispo (del latín episcopus, y este del griego ἐπίσκοπος) de la iglesia particular o diócesis, para que un territorio cristiano sea diócesis, hace falta el obispo bajo cuya jurisdicción espiritual está dicha demarcación. (4)

Normalmente, el obispo toma posesión de su diócesis cuando se sienta en la cátedra, es decir, en la silla episcopal que representa su autoridad y su ministerio, y que normalmente da nombre a la iglesia donde se encuentra y se convierte en su sede, llamada por eso catedral de una diócesis. (5)

De la misma forma que un obispo es el pastor propio de una diócesis, un arzobispo es el pastor propio de una arquidiócesis, la cual es una diócesis con un rango superior a las demás; el título es un nombre honorífico y, por eso, a su obispo se le llama arzobispo… Una arquidiócesis metropolitana es aquella que es cabeza de una provincia eclesiástica. En Guatemala, actualmente solo hay dos arquidiócesis: la de Santiago de Guatemala y la de Los Altos Quetzaltenango-Totonicapán. (5)

El arzobispo Casaus y Torres falleció en el exilio en La Habana, Cuba, en 1845.

La actual arquidiócesis de Santiago de Guatemala tiene una larga historia que empezó con su erección como diócesis de Santiago de Guatemala por bula del papa Pablo III, el 18 de diciembre de 1534. El 16 de diciembre de 1743 fue elevado a la categoría de arzobispado por bula del papa Benedicto XIV. (5)

Fray Francisco Ramón Valentín Casaus y Torres, O. P.

Fray Ramón Casaus y Torres nació en Jaca, Aragón, el 13 de febrero de 1765. Para 1806 fue nombrado obispo auxiliar de Oaxaca, México, y consagrado el 2 de agosto de 1807. Fue presentado para el arzobispado de Santiago de Guatemala en 1811, por lo cual el obispo Casaus y Torres partió para Guatemala, y llegó en 1811. Mientras esperaba las bulas correspondientes, no recibidas hasta 1815, estuvo en Guatemala encarando las rebeliones del período previo a la Independencia. Impresionado por los hechos acaecidos en México que derivaron en violencia y fusilamientos, trató de evitar que se esparcieran ideas revolucionarias y sublevaciones como la de San Salvador en 1811. (24)

Después de la bendición de la Catedral Metropolitana en 1815, continuó su actividad pastoral para fortalecer la organización eclesiástica en tiempos de cambios. Fue reconocido como una de las figuras más destacadas del período y uno de los intelectuales más influyentes, junto con José Cecilio de Valle. Durante su episcopado se proclamó la Independencia, se realizó la anexión al Imperio mexicano y luego a la República Federal de Centroamérica. (24-25)

El 11 de julio de 1829, después de la invasión del general Francisco Morazán, el arzobispo Casaus y Torres fue sacado violentamente del Palacio Arzobispal, junto con frailes de Santo Domingo, La Recolección y San Francisco. Fueron llevados al puerto de Omoa y embarcados con destino a Cuba. Fray Ramón Casaus fue el primero de los arzobispos de Guatemala en ser expulsado violentamente del país. Falleció en el exilio en La Habana, Cuba, el 10 de noviembre de 1845. (24-25)