La desnutrición infantil sigue siendo uno de los principales retos de salud pública en Guatemala.

Pese a los esfuerzos institucionales, miles de niños y niñas menores de cinco años continúan afectados por una alimentación insuficiente y deficiente en nutrientes esenciales para su desarrollo.

Esta problemática impacta no solo en su salud física, sino también en su desarrollo cognitivo, rendimiento escolar y futuro laboral, lo que contribuye a la reproducción del ciclo de pobreza.

En entrevista con Canal Antigua, el experto en seguridad alimentaria Luis Monterroso advirtió sobre los resultados del último censo de talla en escolares, que evidencian niveles preocupantes de retraso en el crecimiento. El experto destacó que no se ven esfuerzos por parte del gobierno en función a la lactancia materna.

La desnutrición infantil en el país se agrava en comunidades rurales e indígenas, donde la pobreza, el acceso limitado a servicios básicos y la falta de educación nutricional contribuyen a tasas alarmantes de desnutrición crónica.

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Por Roxana de León