Un Congreso Europeo presidido por Trump

Un Congreso Europeo presidido por Trump

El orden internacional actual se encuentra infuncional.

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Resumen Automático

24/08/2025 00:04
Fuente: Prensa Libre 

El presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, habilitado recientemente en la escena de líderes de Europa por el presidente de los EE. UU., Donald J. Trump, ascendió vertiginosamente en los escalones jerárquicos del poder de su país, en las luchas internas y sórdidas, durante la transición sumamente compleja, altamente inestable e incierta de la segunda parte de la década de los noventa del siglo pasado, luego de la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), en 1989, en la que puso a prueba con éxito sus talentos, sus habilidades y sus capacidades adquiridas en los servicios secretos y de inteligencia del Estado.

El orden internacional actual se encuentra infuncional.

El presidente Putin, desde que asumió el liderazgo de Rusia en el 2000, sabiendo muy bien los serios desafíos internos de su país y de los avances sostenidos de occidente hacia el entorno inmediato geográfico de tradicional influencia rusa, no dejó dudas de su misión histórica al expresar en su primer discurso oficial lo siguiente: “Debemos recordar siempre a quienes crearon el Estado ruso, defendieron su honor y lo convirtieron en un Estado grande, fuerte y poderoso”.

La Guerra de Ucrania, iniciada por las fuerzas rusas el 24 de febrero del 2022, es el corolario de una serie de eventos y de situaciones en que no se privilegiaron a tiempo negociaciones diplomáticas genuinas. Se subestimaron entre las partes involucradas directa e indirectamente las capacidades militares, las realidades geopolíticas y se impuso desafortunadamente la desconfianza mutua en materia de seguridad y de defensa.

El expresidente de EE. UU. Joe Biden, desde Polonia, a un año de esa fecha, quien incondicionalmente lideraba a los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la más importante y extensa estructura militar en el mundo occidental, cual cruzada, en la defensa de Ucrania, ante la embestida militar rusa, expresó: “Es nada menos que un desafío directo al orden internacional, basado en normas establecidas desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Y amenaza con reavivar décadas de guerra que asolaron Europa antes de que se estableciera dicho orden internacional”.

El regreso triunfal de Donald J. Trump a la Casa Blanca, en enero de este año, altera la correlación de fuerzas occidentales en la Guerra de Ucrania que había liderado el expresidente Biden, al autodeclararse mediador entre las partes, con el afán de lograr a través de negociaciones realistas acomodar nuevos términos y condiciones de seguridad para la paz y la estabilidad de Europa. Este proceso se desarrolla en el contexto de un orden internacional en el cual se encuentra infuncional el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la máxima instancia que debe velar por la paz y por la seguridad internacionales y en la que se desdibuja totalmente el rol del secretario general de la ONU.

Esa función crítica del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y del secretario general de la ONU lo sustituye el presidente Trump, presidiendo una especie de Congreso Europeo en la Casa Blanca, en la que estaban presentes las potencias históricas de Europa, más Ucrania y Finlandia, el secretario general de la OTAN y la comisionada de la Unión Europea y en comunicación paralela con la Federación de Rusia, muy al estilo de lo que fue en su momento el famoso Congreso de Viena (1814-1815) en las negociaciones posteriores a las guerras napoleónicas.

El mundo está sufriendo nuevamente cambios cíclicos de fondo en el orden internacional en los que a Europa aún se le dificulta por sí sola encontrar sus propios mecanismos políticos y diplomáticos para resolver sus desafíos en materia de seguridad y defensa. La Guerra de Ucrania lo ha puesto en evidencia, y aún falta por verse el desenlace final de la misma.