COP30: momento de pasar de las promesas a la acción

COP30: momento de pasar de las promesas a la acción

Con el Acuerdo de París, en el 2015, por primera vez el planeta reconocía el alcance nefasto del cambio climático.

Enlace generado

Resumen Automático

22/11/2025 00:03
Fuente: Prensa Libre 

Me emociona profundamente ver que, por fin, el mundo está a las puertas de implementar aquello que se acordó en París en 2015. Yo estuve allí, en esa sala histórica donde todos los países del mundo firmaron el Acuerdo de París con una convicción que hizo vibrar el recinto. Fue un momento apoteósico: por primera vez, el planeta reconocía con seriedad el alcance nefasto del cambio climático que ya estaba golpeando a millones. Una lucha generada por los seres humanos exigía una respuesta humana, responsable y urgente.
A pesar de que Estados Unidos se retiró del Acuerdo de París, nos afectó, ya que es la potencia mundial y el resto de otras potencias mundiales que estaban dispuestas a ceder sus egoístas prácticas lo repensaron.


No obstante, hoy, en la COP30 (Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), celebrada en Belém do Pará, Brasil, esa promesa comienza a transitar hacia la implementación. La presidencia brasileña ha insistido en que esta no debe ser solo otra cumbre de nuevos compromisos, sino el punto de inflexión donde lo acordado finalmente se cumpla. Y eso, para países vulnerables, es vital.


Uno de los aspectos positivos es que se registran avances técnicos en pérdidas y daños que han sufrido las islas y países más vulnerables; la adaptación y la revisión del Mecanismo de Varsovia, que implica un marco para abordar los daños que han sufrido por el cambio climático muchos países por huracanes, tormentas, inundaciones y deslaves, entre otros. Se aprobó, por ejemplo, el informe conjunto del WIM y la Red de Santiago, que se creó para movilizar asistencia técnica y fortalecimiento de capacidades a dichos países. Suiza, por ejemplo, anunció extender más financiamiento para ayudar a dicha Red.

Si se reduce el uso de combustibles fósiles, para dar paso a energías renovables, los países petroleros seguirán saltando de furia.


Sin embargo, los principales bloqueos siguen siendo los de siempre, los que usualmente vienen de los países petroleros, que no quieren dejar ir su gran negocio que contribuye al calentamiento global. Lo triste es que el financiamiento climático aún no les llega a los países que debieran recibirlo, que son los países en desarrollo. Dichos países necesitan que se cumpla la meta global de financiación —los US$300 mil millones ofrecidos, que entre ellos incluye a los países hispanos que en su mayoría son vulnerables—. También avanza lentamente el acuerdo para que las grandes potencias agreguen financiamiento adicional para cumplir con la Meta Global de Adaptación que, en teoría, ayudará a nuestros países vulnerables. Ailac, la Asociación Independiente de América Latina y el Caribe. ha insistido en que ya es hora de que no se recargue a los países más exigencias que reducirían sus presupuestos nacionales.


Sin embargo, si se reduce el uso de combustibles fósiles, para dar paso a energías renovables, los países petroleros seguirán saltando de furia, porque desde ya se resisten a un lenguaje de “eliminación” o “transición acelerada”, que opino es algo impostergable. No obstante, lo que nos interesa como hispanos es que se reconozcan nuestras zonas vulnerables, como las montañas, Estados insulares y quizás áreas que bordean ríos o como el istmo centroamericano.


En suma, la COP30 está en un punto crítico. Según el viceministro de Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, doctor Edwin Castellanos, hay avances técnicos valiosos y una clara voluntad por cumplir lo pactado en París, pero los nudos de siempre —financiamiento, fósiles, indicadores— aún frenan un cierre sólido. Los próximos días serán decisivos para saber si el mundo finalmente está listo para honrar la promesa que nació hace casi una década… aquella que tuve el privilegio de presenciar en primera fila.