Mujica fue un presidente como deberían ser todos

Mujica fue un presidente como deberían ser todos

El estoico Mujica está encima del análisis político. * La Constitución, de hecho, se volvió simple adorno.

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Resumen Automático

14/05/2025 00:04
Fuente: Prensa Libre 

Con su fallecimiento, ayer por la tarde y dos semanas antes de cumplir 90 años, el expresidente uruguayo José Mujica entra a la historia por la manera como actuó al haber ejercido ese cargo. Su etapa de exguerrillero tupamaro y exprisionero por diez años durante el régimen militar de la guerra interna en Uruguay ciertamente es fuente de serias críticas porque en una guerra interna hay muertos de ambos lados y entre ciudadanos inocentes. Sin embargo, su austeridad y la permanencia de sus criterios, con los cuales se puede estar de acuerdo o no, le afianzaron el apoyo ciudadano al llegar a la silla presidencial, pero para asombro de todos se mantuvo en una vida austera, por lo cual fue calificado como el único expresidente pobre de la América Latina.

El estoico Mujica está encima del análisis político. * La Constitución, de hecho, se volvió simple adorno.

La característica personal innegable y admirable fue la ausencia de corrupción, con lo cual se convirtió en la excepción de los políticos latinoamericanos y casi de todo el mundo. Salió de la presidencia y regresó a vivir a una chacra (pequeña finquita) en compañía de su esposa, también exguerrillera, y de una perra enterrada en el terreno cuando falleció. Mezcló la política con el estoicismo, doctrina filosófica griega según la cual los problemas morales están por encima de los teóricos y por tanto, con gran aplicación actual. Sus frases eran cortas y tajantes y hasta hace pocos días participó en política activa. La BBC, al informar de su muerte, destacó algunas, caracterizadas por estar en armonía con su forma de pensar, sobre todo desde su salida del cautiverio.

Me impresionaron, entre otras, “una de las desgracias de la política es haber abandonado el campo de la filosofía y haberse transformado demasiado en un recetario económico”. “¿Qué le llama la atención al mundo? Que vivo con poca cosa, una casa simple, un autito viejo (Volkswagen escarabajo, incluso siendo presidente). Entonces el mundo está loco porque le sorprende lo normal”. “Yo sé que soy un viejo medio loco porque filosóficamente soy un estoico por mi manera de vivir y los valores que defiendo. Y eso no encaja en el mundo de hoy”. Sus indudables errores humanos no tienen relación con las acciones corruptas de quienes comparten los criterios políticos suyos en los países latinoamericanos, fábricas de millonarios politiqueros.

Otro error de información

La eliminación de la reserva de Guatemala al artículo 27 de la Convención de Viena, por haber sido hecha sin la debida claridad y conocimiento públicos por Bernardo Arévalo y el canciller, ha provocado una confusión con respecto al tema de la validez de la Constitución como máxima ley del país. Guatemala la firmó en tiempos de Arzú y dejó ese factor, posible motivo para ahuyentar inversiones, si —por ejemplo— una alcaldía se niega a autorizar una inversión foránea. Se decidió eliminarla al considerarla inoperante, pero ahora el asunto se ha vuelto problema a causa de la falta de confianza en las autoridades. Se trata, otra vez, de problemas a causa de incapacidad o falta de voluntad de divulgación.

Las críticas, algunas certeras y otras sin conocimiento del complicado tema ya mencionado, se han basado en considerar a la Constitución como un instrumento sujeto a la voluntad de instituciones internacionales. Es oportuno recordar: esto solo ocurre en lo relacionado con los Derechos Humanos, y en eso a mi juicio hay criterio unánime. A consecuencia del problema creado, es urgente una explicación en términos entendibles para los ciudadanos comunes y corrientes. A mi juicio, se comprueban los efectos negativos de no saber dirigirse a ellos. Su vida cotidiana los obliga a fijarse en problemas más cercanos a la población, como por ejemplo la mala calidad del trabajo en los caminos y el tránsito insoportable.