Es extraño hablar de los avances para el Centro Administrativo del Estado (CAE), una mala idea por el lugar donde se piensa hacer. En una reunión sostenida por varios ciudadanos entre los cuales estaba yo presente, el presidente Arévalo negó ante todos los presentes esa posibilidad, porque la entidad privada Anadie ha planificado varias obras pero ninguna ha sido realizada. Sin embargo, al día siguiente de esa afirmación en su despacho del palacio nacional, la prensa informó de la decisión de otorgar varios millones solo para financiar los estudios. En resumen: la inconveniencia de la obra incluye complicar el tránsito vehicular en la zona 1, porque hacerlo en los viejos patios del ferrocarril no es legalmente posible por ser un monumento histórico.

Las alianzas público-privadas (APP) son convenientes para la construcción de obras cuyo enorme costo impide al gobierno financiarlas. Han sido realizadas para tener mejores carreteras, puertos, aeropuertos, hospitales y porque ayudan a los inversionistas nacionales a utilizar en mejor forma su dinero en beneficio del país y de ellos mismos, y a quienes se interesan desde el extranjero a obtener ganancias mayores. Nadie puede criticar eso. Pero esa forma de inversión necesita llenar requisitos a fin de compartir el beneficio estatal y empresarial con el de los ciudadanos. Si un país tiene problemas financieros es correcto promoverlas, pero si existen áreas oscuras –corrupción, poca capacidad, inexperiencia-, no benefician en nada, o en muy poco, a los usuarios.

La situación económica guatemalteca, en disminución desde hace por lo menos unos cuatro gobiernos, justifica las APP. Sin embargo, se necesita tomar en cuenta la experiencia de escoger, planificar, realizar y mantenerlas. En nuestro medio las más importantes son las carreteras, porque en este momento su mal estado afecta la economía en numerosos factores. No tiene sentido malgastar dos horas de tiempo para ir a La Antigua, uno de los más importantes centros turísticos, y eso es solo un ejemplo. Las ocho o nueve horas necesarias para ir de la capital a Puerto Barrios aumentan el costo del transporte de productos y eso se incrementa además si ocurre algún accidente, sobre todo donde hay víctimas mortales. Son solo dos ejemplos de los muchos existentes.

Entonces, las APP deben estar dirigidas a solucionar los problemas más importantes, a los cuales se agregan la falta de hospitales y centros de salud, escuelas. Enfrentar esto cumple con los ya mencionados beneficios múltiples. Se debe clasificar los efectos negativos de cada uno. Por supuesto, si en la parte gubernativa sigue campeando la corrupción, no solo el atraso del país está asegurado, sino también el de la capital, donde la enorme cantidad de vehículos, sobre todo de motos, convierten a la ciudad en un atolladero insoportable causante de efectos terribles en el tiempo utilizado por los capitalinos en ir a sus trabajos y de los estudiantes de poder asistir a clases. Por la importancia del aeropuerto La Aurora, la disminución de turistas y la reducción de empleos relacionados son evidentes.

Anadie tiene una tarea indiscutible en la escogencia de las obras urgentes, sobre todo en la capital, tomando en cuenta la necesidad de realizarlas en el menor tiempo posible, lo cual por supuesto no implica hacerlo a rajatablas ni sin la calidad para asegurar su uso por largo tiempo. La necesidad de componer todo lo mencionado en este artículo ya está clara y afianzada en todos los niveles sociales. Por aparte, es también urgente acelerar todos las condiciones previas incluyendo las municipalidades de todo el país, lo cual incluye poner orden en los sueldos y viáticos de los alcaldes, concejales y síndicos. La multiplicidad del actual atraso se debe en mucho a, por ejemplo, los abusos de la autonomía, uno de los motivos poco conocidos, pero con efectos terribles.