TGW
Guatevision
DCA
Prensa Libre
Canal Antigua
La Hora
Sonora
Al Día
Emisoras Unidas
AGN

De Árbenz a Fidel Castro. ¿Desclasificación de documentos de la Revolución Cubana?
En busca de la verdad histórica
El período de gobierno de Jacobo Árbenz Guzmán (1951-1954) ha sido quizá el caso de estudio y de investigaciones tanto nacionales como extranjeras más emblemático de nuestra historia moderna. Los Estados Unidos, que jugó un papel determinante en la caída de este régimen, ha desclasificado documentos que han aportado referencias históricas muy importantes de aquellos acontecimientos, que se enmarcaban en la confrontación ideológica política de la denominada Guerra Fría (1947-1989).
En busca de la verdad histórica
Hay otras circunstancias que me parece no han sido debidamente consideradas o bien investigadas a fondo sobre el período de Árbenz y la relación con los inicios del proceso revolucionario cubano de concepción marxista.
Fidel Castro (1926-2016), líder de la Revolución Cubana, dio la pauta sobre esa relación en una entrevista que le concedió en el 2005 al periodista francés Ignacio Ramonet, autor del libro, Cien horas con Fidel. Al referirse Fidel al gobierno de Jacobo Árbenz explica: “Cuando nuestro movimiento ataca el cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, un numero de compañeros consigue escapar del país. Antonio Ñico López y otros van a Guatemala. Che ya estaba allí, y sufre la amarga experiencia del derrocamiento de Jacobo Árbenz; conoce a nuestros compañeros, y con ellos se va para México”. En ese libro, en el capítulo 7, titulado Che Guevara en el que toca estos temas, Ramonet le pregunta a Fidel: ¿El Che simpatizaba ya con las ideas de ustedes? A lo que respondió: “Él era ya marxista. Aunque no militaba en ningún partido, era en esa época un marxista de convicción…”. “La coincidencia de ideas fue uno de los factores que más ayudó a mi afinidad con el Che”.
La presencia del Che Guevara y de los militantes del Movimiento 26 de Julio en Guatemala durante el régimen de Árbenz no fue un accidente fortuito. En ese período de efervescencia ideológica, ciudadanos guatemaltecos y de distintas nacionalidades, confiados en la apertura y la militancia de Árbenz, establecieron contactos, células y redes de cooperación encubiertas, que luego, con el paso del tiempo y con la experiencia de Árbenz, se fortalecen y coadyuvan al triunfo de la Revolución Cubana, celebrado el 1 de enero de 1959, hace ya 66 años.
Para que los guatemaltecos tengamos una comprensión lo más objetiva posible, en busca de la verdad histórica, de lo que sucedió durante el régimen de Árbenz y los años sucesivos que nos llevaron a la sangrienta confrontación interna, contribuiría a eso que la Revolución Cubana desclasifique documentos vinculados a sus relaciones históricas con Guatemala a partir del gobierno de Árbenz. Así como los Estados Unidos han desclasificado sus documentos históricos en el marco de su democracia, los cubanos deberían hacer lo mismo, pero sabemos que por la naturaleza antidemocrática del régimen, no lo harán. Guatemala necesita que se reconozcan los errores cometidos bajo la influencia marxista. En esa medida, la democracia en Guatemala se fortalecería.
Cuba se encuentra aislada por sus propios errores del marxismo desfasado y fracasado. Los regímenes autoritarios de Nicaragua y de Venezuela, alumnos destacados, que desnaturalizaron y se burlaron de la democracia, son actualmente los únicos que aún responden a Cuba al unísono. La llegada de Donald J. Trump, con amplio apoyo popular a la presidencia de los Estados Unidos, alterará esa y otras correlaciones de fuerzas abiertamente antidemocráticas y a sus adláteres en el hemisferio occidental.