Hambriento a pesar de su larga y exitosa temporada, el Paris Saint-Germain volvió a dar la campanada ridiculizando al Real Madrid de Kylian Mbappé (4-0) el miércoles y ahora tiene la vista puesta en la final del Mundial de Clubes contra el Chelsea.

Los Blues del entrenador italiano Enzo Maresca deben de tener los ojos bien abiertos de cara a la final del domingo en el MetLife Stadium, mismo palco de la semifinal ante los españoles, a las afueras de Nueva York.

Ante los más de 77 mil aficionados, los campeones de Europa demostraron brillantemente la superioridad de su estilo basado en una presión de alta intensidad, que provocó errores de los defensas Raúl Asencio y Antonio Rüdiger.

El secreto del esfuerzo constante de los diez jugadores de campo del PSG lo desveló Vitinha, el superlativo mediocampista portugués: “Disfrutamos, todos nos entendemos, incluso los que no juegan tan a menudo como los titulares”.

Un equipo sólido, motivado y en su mejor momento

Según el lateral marroquí Achraf Hakimi, de gran nivel en Estados Unidos, “El trabajo colectivo ha sido fantástico”. “Llevamos dos años trabajando con el mismo entrenador y estamos contentos con la dinámica del equipo. Tiramos en la misma dirección y estamos unidos”, explica.

Luis Enrique, el artífice del sólido funcionamiento colectivo, atribuye el éxito al compromiso de sus jugadores. “La generosidad del grupo ha sido clave”, dijo. “No pensábamos obtener tan buenos resultados, la verdad”.

Desde enero, el PSG ha marcado una gran cantidad de goles y ha sido destacado por sus estadísticas defensivas. La goleada al Real Madrid fue solo un reflejo del nivel que ha alcanzado el equipo.

¿Répóquer o septeto histórico?

En mayo, el PSG ganó por primera vez la Liga de Campeones tras imponerse 5-0 al Inter de Milán. A partir de ahí, el impulso no se ha detenido.

Los parisinos ya suman cuatro títulos en el año: Ligue 1, Supercopa, Copa de Francia y Champions. Ahora buscan el Mundial de Clubes como su quinto, con la posibilidad de agregar la Supercopa de Francia 2025 y la Copa Intercontinental de la FIFA, que se jugará en diciembre.

“Es un objetivo que tenemos desde el principio, pero es difícil de conseguir, muy pocos equipos pueden hacerlo, solo queda un partido para escribir y construir la historia”, señaló Luis Enrique. Vitinha agregó: “Acabamos de hacer una temporada histórica, que puede ser aún más grande”.

De lograr el septeto, el PSG se convertiría en el primer club en ganar siete títulos oficiales en un solo año natural. Una proeza que lo colocaría en lo más alto del fútbol mundial.