Cientos de migrantes varados en la frontera sur de México pidieron este semana al gobierno de Claudia Sheinbaum que dialogue con el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que permita su entrada al país bajo las nuevas políticas que implementará al asumir el mandato. Los migrantes, principalmente de Colombia, Venezuela y Centroamérica, han expresado su desesperación ante las duras condiciones en Tapachula, Chiapas, y la falta de oportunidades laborales en la región.
Gabriel Arroyo Aponte, migrante colombiano, señaló que, aunque Trump ha calificado a los migrantes de delincuentes, el principal objetivo de quienes buscan llegar a Estados Unidos es sacar a sus familias adelante. “Lo que pedimos al Gobierno mexicano es que hable con el presidente Trump para que nos acepten como migrantes», comentó Arroyo.
A los migrantes también se les suman las difíciles condiciones de vida en Tapachula, donde muchos duermen en la calle en condiciones insalubres, sin acceso a trabajo ni servicios básicos. “Nos piden que sigamos viviendo aquí, pero no hay trabajo y la ciudad está saturada», lamentó Arroyo Aponte, quien pidió que se les brinden las condiciones de seguridad necesarias para poder viajar hacia la Ciudad de México, donde esperan mejores oportunidades.
Carlos Larios, migrante venezolano, expresó que, a pesar de las críticas hacia los indocumentados, su propósito no es delinquir, sino trabajar para ayudar a sus familias. “Nadie quiere ser ilegal, pero muchos ven en Estados Unidos la oportunidad de trabajar y mejorar sus vidas”, comentó. Larios, quien ha comenzado recientemente su trámite con el CBP One, espera poder llegar a Estados Unidos antes de enero, cuando se implementen nuevas leyes migratorias bajo la administración de Trump.
La situación de inseguridad en la frontera sur de México es otro de los grandes problemas que enfrentan los migrantes. Bryan Douglas Velázquez, migrante guatemalteco, hizo un llamado urgente a la presidenta Sheinbaum para que garantice su seguridad. “Nos han robado, golpeado, y violado mujeres. Necesitamos la protección de la Guardia Nacional, Policía Estatal, y Protección Civil», exigió Velázquez. La frontera sur de México se ha consolidado como una de las zonas más peligrosas del país, con un 92 % de percepción de inseguridad, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi.
Aunque las detenciones en la frontera con Estados Unidos han disminuido, México ha registrado un récord de más de 712,000 migrantes irregulares en el primer semestre del año, lo que representa un aumento del 193 % con respecto al año anterior.
A pesar de las condiciones climatológicas adversas, miles de migrantes han decidido partir en una nueva caravana desde Tapachula hacia la Ciudad de México este miércoles, debido a los retrasos en los trámites migratorios y citas del CBP One. La situación continúa siendo crítica para miles de migrantes en la frontera sur, quienes siguen buscando una oportunidad para alcanzar un futuro mejor.
*Con información de EFE.