Al menos tres de los 10 pasajeros que viajaban a bordo de un avión que desapareció la noche del jueves 6 de febrero en Alaska, Estados Unidos, perdieron la vida. Esto se conoció luego de que las autoridades localizaran los restos del aparato a 54 kilómetros de donde tenía previsto aterrizar.

“La Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, en inglés) ha finalizado su búsqueda del avión desaparecido después de que la aeronave fuera localizada aproximadamente a 34 millas (54 kilómetros) al sureste de Nome”, donde tenía previsto su destino final, informó la Guardia Costera de Estados Unidos en X.

Una vez localizado, “se encontraron tres personas en el interior y se informó que estaban fallecidas”, agregó.

Se presume que las siete personas restantes “se encuentran dentro de la aeronave, pero actualmente no se puede acceder a ellas debido a la condición del avión”, indicó la entidad.

El aparato, un Cessna 208 Caravan operado por Bering Air en el que viajaban nueve pasajeros y un piloto, se le perdió la pista alrededor de las 15:20 hora local del jueves 6 de febrero, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Pública.

El avión viajaba desde Unalakleet, una pequeña ciudad pesquera, hasta la región de Nome, donde tenía que aterrizar y donde había una temperatura de unos 12 grados centígrados bajo cero.

De acuerdo con el cuerpo voluntario de bomberos de Nome, el piloto comunicó a los controladores aéreos su intención de esperar a que se despejara la pista de aterrizaje, pero poco después de la llamada el avión perdió altitud antes de que perdiera completamente su rastro.

La desaparición de esta aeronave tiene lugar apenas una semana después de que 67 personas fallecieran tras el accidente aéreo entre un helicóptero militar y un avión comercial que se precipitaron en las gélidas aguas del río Potomac, en Washington.

Pocos días después de ese suceso, seis personas -cuatro tripulantes y dos pasajeros- murieron en una aeronave que se estrelló en la ciudad de Filadelfia.