Presidente de ABG: no vemos riesgo de caída en remesas

Presidente de ABG: no vemos riesgo de caída en remesas

El sector bancario da seguimiento a la evolución de las remesas familiares, que acumula seis meses consecutivos con ingresos superiores a los US$2 mil millones mensuales.

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11/11/2025 00:30
Fuente: Prensa Libre 

Enrique Rodríguez Mahr, presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG), brindó una perspectiva sobre el comportamiento de las remesas, que este año han crecido a doble dígito, así como sobre las proyecciones para el próximo año.

En octubre, el ingreso de divisas por remesas alcanzó una cifra histórica de US$2 mil 390 millones, consolidando la tendencia de los últimos seis meses por encima del umbral de los US$2 mil millones.

Hasta octubre, el monto total de transferencias reportado asciende a US$21 mil 358.4 millones, equivalente a unos Q163 mil 391 millones, dinero que se ha inyectado a la economía nacional.

Esta es la conversación con Prensa Libre.

Desde la perspectiva de la ABG, ¿qué significa un ingreso de US$2 mil 390 millones en remesas durante octubre?

El comportamiento no ha sorprendido, ya que se había proyectado un crecimiento de entre 8% y 10%, pero el llamado “efecto Trump” lo elevó a más del 20%.

Se observa un comportamiento distinto entre los migrantes, impulsado por la inseguridad que sienten respecto de su permanencia en Estados Unidos. La amenaza de deportaciones provoca que, al ganar dinero, lo envíen de inmediato, sin correr el riesgo de ser deportados y perder la oportunidad de transferirlo.

Este fenómeno es lo que se asume como causa del comportamiento inusual de este año, pero prevemos que se estabilice, ya que se proyecta que en diciembre el crecimiento sea de 14% y que, durante el 2026, comience una tendencia de normalización.

¿Cómo están siguiendo la variable para el cierre del año?

Creemos que el crecimiento será de 14% este año y que, en el 2026, debería volver a lo normal, que es un 9%. Vemos que se trató de un comportamiento atípico, sobre todo por los efectos de las nuevas políticas del gobierno de Estados Unidos.

¿Qué perspectivas tienen para 2026?

Para el 2026, el crecimiento debería regresar a niveles normales, ya que las remesas no pueden seguir aumentando en la misma proporción que durante el 2025, como también lo señala la banca central.

El crecimiento será dentro del rango habitual, pero no sabemos si la política migratoria se endurecerá ni si habrá deportaciones masivas —que hasta ahora no han ocurrido—, y ese ya es otro tema.

¿Cuál es el panorama que han analizado con la eventual vigencia del impuesto a las remesas el 1 de enero de 2026?

Puede traer un comportamiento diferente, más que todo porque hay mucho desconocimiento de cómo será la operatividad, porque si se tendrá que documentar a los migrantes, sería algo complicado, porque si las personas están en una condición irregular, no se identificarán como una persona ilegal, por ejemplo.

Se observa un comportamiento distinto entre los migrantes, impulsado por la inseguridad que sienten respecto de su permanencia en Estados Unidos.

Todavía tenemos mucho desconocimiento de cómo se va a implementar.

También se ha hablado sobre los medios de pago, que tuvieran que activarse en función del impuesto, porque tenemos entendido que es con las remesadoras autorizadas.

Entonces, puede haber una alteración en los medios de pago tradicionales en el envío de remesas.

Insisto, todavía no está el reglamento y no está claro cómo se va a implementar la iniciativa del impuesto.

El 1% en términos de costo no es mucho, pero tiene otro fin: documentar de dónde viene el monto del dinero.

Para el sector bancario, ¿cuál es el futuro de las remesas?

No vemos en riesgos que las remesas bajaran dramáticamente en el mediano plazo, largo y corto.

Lo que percibimos es que puede bajar el porcentaje de crecimiento, pero consideramos que las transferencias puedan estabilizarse.

También la mano de obra guatemalteca en EE. UU., es fundamental para las cosechas, la construcción, muy cotizada, y la economía en ese país sigue necesitando la fuerza laboral.
No vemos en riesgo que vayan a bajar las remesas.

Como presidente de la ABG, ¿qué mensaje le envía a los migrantes?

Hay que reconocerles el aporte que hacen a la economía, porque sin duda buena parte de la estabilidad macroeconómica ha sido la activación en la parte de consumo, y mucho de eso viene generado por las remesas familiares, por estos más de US$21 mil millones.

Eso se lo tenemos que agradecer, con un alto costo que tiene eso, como la separación de familias y todo el tema social.

Lo que debemos de hacer es ver cómo atraer más inversión extranjera directa para invertir acá, crear las fuentes de trabajo necesarias para que las personas no migren al exterior.