Este martes la jugadora española Jenni Hermoso ha declarado ante la Fiscalía General del Estado (FGE), y ha formalizado su denuncia contra el ahora suspendido presidente de la federación española, Luis Rubiales.

Esto por el beso en la boca que le dio en la entrega de trofeos del mundial celebrado en Australia y que no fue consentido, según explicó la futbolista en un comunicado posterior.

La cuestión habrá que dirimirse en la Audiencia Nacional al haberse producido los hechos en un país extranjero. También los tribunales australianos podrían ser considerados competentes para ver la causa.

La Audiencia Nacional deberá decidir ahora si admite la querella y de hacerlo se procede abrir juicio oral. Rubiales se expone a la condena mínima por agresión sexual que va de 1 a 4 años.