Luego de ser arrestado camino a una práctica de voleibol, Marcelo Gomes da Silva, un estudiante de 18 años de Massachusetts, Estados Unidos, compartió su experiencia dentro del centro de detención tras ser liberado una semana después.

Durante declaraciones a medios de comunicación, poco después de su liberación tras el pago de una fianza de $2.000, Gomes da Silva indicó que, desde su llegada al lugar, estuvo esposado y fue recluido en un sótano.

«No quiero llorar, pero quiero decir que ese lugar no es bueno, no es bueno. Desde que llegué, me tuvieron esposado y me metieron en el sótano», relató.

El joven explicó que, dentro del centro, actuó como traductor debido a que habla inglés, portugués y español.

Por ello, muchos detenidos se le acercaban para pedirle ayuda con la traducción de documentos de deportación, lo que lo obligaba a mirar a las personas y decirles que estaban siendo expulsadas del país.

«Ellos venían con sus papeles y me decían: ‘¿Puede traducirme esto? No quiero firmar algo que pueda deportarme’», recordó.

«Yo tenía que ver a la gente llorar, gente con niños, con bebés de 10 meses», agregó.

TODO EL MUNDO ALLÍ

Gomes da Silva también relató que debía usar el baño sin privacidad, junto a hombres de hasta 35 años. Dijo que pasó seis días sin hacer sus necesidades por no querer usar ese sanitario.

«Sentí vergüenza por todo el mundo allí», manifestó.

El adolescente destacó que no sabía con certeza su estatus migratorio, ya que llegó a Estados Unidos a los siete años. Cuando ingresó al centro, le preguntaron por qué creía que estaba arrestado. «No, no lo sé», respondió.

Según explicó, su detención se debió a su estatus migratorio, debido a que ingresó al país en 2013 con una visa que excedió su tiempo de permanencia en 2015.

Finalmente, Gomes da Silva dijo que se siente «optimista» sobre su futuro y quiere ayudar a otros hombres detenidos.

El ARRESTO

Gomes da Silva, ciudadano brasileño y estudiante de penúltimo año de la escuela secundaria pública de Milford, fue arrestado hace una semana, según informaron medio internacionales.

Gomes da Silva, quien conducía el auto de su padre al momento de su arresto, fue detenido a pesar de que su padre era el objetivo del operativo, por su hábito de conducir de forma imprudente a velocidades altas a 160 km/h, según indicó el Departamento de Seguridad Nacional.

Los medios han indicado que el arresto de Gomes da Silva provocó la indignación de los funcionarios de Massachusetts y de la comunidad de Milford, donde ha vivido desde que llegó a Estados Unidos.