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Bloque oficialista se divide y pone en riesgo los acuerdos políticos y la gobernabilidad
La ruptura entre los diputados cercanos al gobierno y el grupo que integra el comité para la formación del partido político Raíces podría costarle caro en el plano político al presidente Bernardo Arévalo, quien se queda con menos respaldo en el Congreso.
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La noche del pasado martes un grupo de 14 diputados electos por Movimiento Semilla decidieron oponerse a la aprobación de la ley de alianzas para el desarrollo de infraestructura económica, acusando al resto del Congreso de venderse a los intereses del sector privado.
Esta posición política del grupo, liderado por Samuel Pérez, significó la primera manifestación pública dentro del pleno de la ruptura del bloque oficial.
El grupo de nueve diputados que se han identificado “cercanos al gobierno”, no tardó en emitir un comunicado para marcar distancia de la posición del otro grupo, a quien acusaron de poner en riesgo la agenda legislativa.
Analistas consultados aseguran que el distanciamiento del grupo de diputados oficialistas podría costarle caro al Ejecutivo en los siguientes dos años; aunque consideran “natural” que un grupo con aspiraciones políticas busque separarse del gobierno de turno de cara al proceso electoral del 2027.
Este grupo, liderado por Pérez, ahora ocupa parte de su tiempo en la afiliación de personas a su movimiento Raíces, que aspira a convertirse en partido político.

Traición
La bancada Movimiento Semilla, que se integra por nueve diputados, publicó un comunicado, desmarcándose de las posturas públicas adoptadas por los diputados de Raíces.
Desde Movimiento Semilla la diputada Victoria Palala fue clara en decir que solo hay un grupo oficialista: “la bancada oficial somos nueve”, dijo, destacando la actitud de Raíces como la responsable de frenar las iniciativas ya acordadas.
“Se sacrificó la iniciativa que buscaba institucionalizar a la Comisión Contra la Corrupción porque el grupo Raíces estaba desmarcada, y por eso nos tuvimos que saltar la aprobación”, dijo.

Para Movimiento Semilla, Raíces era un aliado, pero ahora se replantea el rol que tendrán en el Congreso. “Nosotros los habíamos considerado una bancada aliada, pero últimamente se han comportado como una bancada opositora. Tiran consensos, piden la destitución de ministros, apuntándose a listas para interpelar”, comentó.
Para ella, existe una traición desde Raíces tanto para las bases del partido como para el mismo presidente. “Creo que hay que replantear desde que momento hay una traición, creo que es desde el momento que deciden abandonar el proyecto y abandonar al presidente”, dijo la diputada Godoy Palala.
Ellos ya no los ven como oficialistas y esperarían que en las próximas semanas Raíces muestre madurez, ya que no hacerlo podría poner en riesgo el presupuesto, indicó Palala.
“La bancada oficial es una y es la bancada de Movimiento Semilla, el resto de compañeros decidieron separarse del proyecto y siguen su camino, considero es un error seguirlos llamando oficialistas porque abandonaron el proyecto”, sentenció.
Apoyamos al presidente
El diputado Samuel Pérez, del grupo Raíces, rechazó las declaraciones de Gody Palala, negando que exista una traición al presidente y al partido; asegurando que ellos también son diputados oficialistas.
“No estoy de acuerdo. Nosotros tenemos un récord impecable de votar por el proyecto político que impulsó el presidente Arévalo, qué él defiende desde el Ejecutivo y nosotros desde el Congreso”, dijo.
El congresista destacó que pueden tener diferencias, pero eso no les hace ser oposición. “Por supuesto, fuimos electos por un mismo proyecto político y defendemos las mismas causas, en teoría tenemos los mismos principios y así debería de seguir. Podemos tener unas diferencias pequeñas, pero de ahí deberíamos seguir en conjunto”, insistió Pérez.

Incluso, el diputado asegura que la “traición” a la que se refirió su colega es injustificada, ya que se vieron en la necesidad de crear un nuevo partido por los problemas legales que llevaron a la cancelación de Movimiento Semilla.
“No quisimos armar un partido político nuevo, el problema es que nos lo cancelaron ilegalmente. No fue una decisión, pero con la responsabilidad de seguir con el legado de este gobierno, tuvimos que crear un partido nuevo”, indicó.

Pérez, a diferencia de Godoy Palala, no quiso hacer una diferencia sobre cuantos diputados tiene la bancada Raíces. “No queremos una distinción, son 23 votos los oficialistas, los oficialistas somos 23”, agregó.
Debilitan al Ejecutivo
Para Rubén Hidalgo, director del Instituto Centroamericano en Estudios Políticos (Incep), la ruptura del bloque oficialista traerá consecuencias al presidente Arévalo, principalmente en temas de gobernabilidad.
“Se debe partir del principio de que ambas expresiones políticas provienen de un mismo origen. Sin embargo, al surgir el grupo Raíces, cada expresión política responde a intereses particulares”, explicó Hidalgo.
En el escenario de tener prioridades distintas, Hidalgo advierte que pueden causar daños a los planes del Ejecutivo, porque si el presidente llega a necesitar una ampliación presupuestaria, por ejemplo, o se ve en la necesidad de emitir un estado de excepción, conseguir el apoyo en el Congreso será más difícil.
“El Ejecutivo ha sido débil en los apoyos políticos, se ha caracterizado por tener alianzas muy breves, pero esta ruptura de su propia bancada le termina de complicar el camino y hace que el apoyo relativamente seguro en el Congreso sea mínimo”, indicó Hidalgo.
El analista señaló que esta ruptura se hará más amplia, debido a que Movimiento Semilla busca acuerdos para la gobernabilidad, mientras que Raíces busca mostrarse como una futura opción política de cara a las elecciones del 2027.
“Este rompimiento, distanciamiento, realmente hace mucho más difícil el camino que le queda al Ejecutivo estos dos años. Será cada vez más intento de cara al otro proceso electoral, porque responden a dos lógicas diferentes”, agregó.
Difícil acuerdo
Para Pablo Alejandro Solórzano, analista del Observatorio Legislativo, no hay probabilidad de una reconciliación entre Movimiento Semilla y Raíces, ya que ambos, asegura, van en caminos distintos.
Solórzano coincide con Hidalgo en que Movimiento Semilla, como bloque oficialista, busca acuerdos para lograr la gobernabilidad, mientras que Raíces busca mantener las bases políticas del partido y la representación de su electorado con el fin de participar en las próximas elecciones.
“Creo que Raíces busca representar a sus votantes, no se separa de los ideales de como llego al Congreso; mientras que Semilla ahora busca tener una buen relación con múltiples sectores para la gobernabilidad”, añadió Solórzano.
Desde el Ejecutivo, las diferencias entre diputados de la bancada dicen no afectar su trabajo.
“En el caso del legislativo, vemos que su metodología está dando resultados: 19 decretos en lo que va del periodo ordinario, entre ellos, iniciativas que han sido promovidas por el Gobierno de la República”, respondió la Presidencia. Agregó que todavía están por aprobarse otras leyes importantes como la Ley antilavado, las iniciativas anticorrupción y el presupuesto general de la nación para el año 2026.
Agregó: “El enfoque del gobierno es seguir construyendo puentes con las distintas fuerzas políticas y avanzar en una agenda que priorice el bienestar y el desarrollo del pueblo de Guatemala. Seguiremos trabajando con todos los actores que compartan esa visión para impulsar iniciativas responsables, transparentes y orientadas al desarrollo. Guatemala necesita soluciones, no divisiones”.