En un cierre de infarto, Comunicaciones se llevó una victoria dramática 3-2 ante Cobán Imperial, gracias a un gol en el último minuto de Marco Domínguez, que desató la locura en el Estadio Cementos Progreso. El tanto, con un toque de suerte, no solo le dio los tres puntos a los albos, sino que también le quitó el liderato al cuadro cobanero, que ahora cae al segundo puesto del Clausura 2025.

El partido tuvo un arranque intenso y fue el conjunto capitalino el que tomó la delantera con un gol de Érick Lemus, que al minuto 14 definió con calidad tras una buena jugada colectiva. Comunicaciones dominó gran parte del primer tiempo, generando opciones claras, pero sin lograr ampliar la ventaja. Con el 1-0 se fueron al descanso.

En el complemento, los cremas volvieron a golpear. Al minuto 51, Lynner García amplió la ventaja tras ganarle en velocidad a la zaga visitante y definir con categoría. Parecía que el juego estaba controlado, pero Cobán reaccionó con coraje y encontró el descuento rápidamente.

Fue Delfino Álvarez, con un disparo que se desvió en Luis de León, quien puso el 2-1 al minuto 62. Ese tanto motivó a los príncipes azules, que comenzaron a apretar más arriba. Su insistencia dio frutos al 71, cuando Óscar Mejía aprovechó un tiro de esquina y una mala salida de Fredy Pérez para igualar el marcador con un certero cabezazo.

El 2-2 parecía definitivo. Cobán se replegó para defender el punto y Comunicaciones buscaba sin claridad. Pero cuando el reloj marcaba el minuto 90+4, apareció Marco Domínguez con un disparo desde fuera del área.

El remate no parecía llevar peligro, pero rebotó en un defensor cobanero, cambió de trayectoria y descolocó completamente al arquero, provocando el estallido de la afición crema.

Ese gol selló un triunfo vital para los capitalinos, que escalan posiciones y se mantienen en la pelea por los primeros puestos. Cobán, por su parte, sufre un golpe doloroso, no solo por la forma en que pierde, sino porque deja el liderato en manos de Municipal, que venció a Malacateco horas más temprano.

Una noche de emociones, errores y giros impredecibles, que deja al Clausura 2025 más caliente que nunca.