Si bien es cierto que las bodas deben ser uno de los momentos más esperados para una pareja, lo que le esperaba a una novia en el que debería ser el día más feliz de su vida, parece sacado de un cuento de terror. Un wedding planner reveló en su cuenta de TikTok su experiencia en México y lo que una suegra pretendía hacer con su nuera.

Peraki Soto narró en un video que la madre del novio tenía un macabro plan para llevarlo a cabo justo el día del enlace matrimonial y que sus intenciones eran realmente oscuras, pues la señora consideraba que aquella mujer no “era especial” para su hijo. Y es que la señora sabía que la futura esposa de su hijo era alérgica a varios alimentos, por lo que el banquete tenía que ser minuciosamente seleccionado, así que la suegra sabía por dónde atacar y la comida era su arma secreta.

“Era muy alérgica y le salían ‘ronchitas’, ese era el miedo de la novia, llenarse de ronchas el día de la boda. Obviamente, la suegra sabía esto porque la novia llevaba muchos años en pareja con el hijo”, contó el wedding planner.

Todo iba de maravilla, pero cuando llegó la tradicional mesa dulce, la mujer aprovechó que los novios suelen ser los últimos en comer algo de estos platillos, así que la suegra se ofreció a llevarle un plato con postres a los recién casados.

Instantes después, la novia comenzó a sentirse un poco mal, así que le pidió a Soto que le ayudara a hacer un cambio de vestido, fue entonces que el planeador de bodas se dió cuenta que la protagonista del día tenía la espalda enrojecida, así que tuvo que ser trasladada al hospital de manera urgente.

@perakisotoo #anecdota #anecdotas #storytime ♬ sonido original – Peraki Soto

Boda casi termina en tragedia

Tras hacerse unos exámenes toxicológicos, descubrió que la intoxicación fue debido a la presencia de fresas, uno de los alimentos que ella había prohibido en el banquete; sin embargo, al poco tiempo descubrió que suegra fue quien estuvo detrás de todo esto.

Resulta que una empleada le confesó al wedding planner que la madre del novio la mandó a comprar un frasco de mermelada de fresa y que luego la vio untando unos cupcakes que supuestamente eran para ella, aunque no fue así, sino que hizo lo posible para la novia los comiera, aún sabiendo el riesgo que esto implicaba.

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Al reclamarle a la suegra, la mujer se limitó a decir: “No sé por qué hacen tanto escándalo si ni se murió”. El matrimonio decidió actuar penalmente contra la persona que quiso matar a la novia y la demandaron. Por su parte, la ahora esposa pidió al planeador de bodas que relatara lo sucedido.