El presidente ucraniano afirmó el domingo que 215 personas de los servicios de emergencia participaron en el operativo de búsqueda, que concluyó el domingo por la noche.

El ataque, que se produjo la madrugada del sábado, alcanzó un edificio de nueve plantas en esta ciudad portuaria del mar Negro.

«Marc: que no tenía aún tres años; Yelizaveta: ocho meses; y Timofei: cuatro meses», enumeró Zelenski en Telegram. «Los niños ucranianos son blancos militares de Rusia», denunció.

La madre y el bebé «fueron encontrados abrazados el uno contra el otro», indicaron los servicios de emergencia ucranianos en Telegram.

Zelenski afirmó el domingo que el ataque muestra la importancia de apoyar a Ucrania, cuando el país sufre una carencia de municiones y un paquete de ayuda estadounidense, crucial para Kiev, sigue bloqueado.

«Tenemos que vencer en esta guerra», sostuvo Zelenski. «Cada pérdida rusa en el frente es la respuesta de nuestro país al terror ruso. El mundo debe responder ante cualquier manifestación del diablo ruso y repeler las acciones rusas», agregó.

El sábado, Zelenski había fustigado el «terror» ruso que busca «exclusivamente destruir vidas» y volvió a pedir a sus aliados occidentales más sistemas de defensa antiaérea, aviones de combate y municiones.

En la región de Jersón (sur), «una persona murió y otras tres resultaron heridas» el domingo tras ataques rusos, indicó el ministerio ucraniano del Interior en Telegram.

Otras cinco personas resultaron heridas en la noche del sábado en dos bombardeos rusos en Donetsk (este), según la fiscalía de esta región del este de Ucrania.

En el frente oriental, cerca de la ciudad de Avdiivka que fue tomada por el ejército ruso a mediados de febrero, el general ucraniano Oleksandr Tarnavskyi aseguró el domingo que la situación «se está estabilizando». «Sigue complicada, pero bajo control», afirmó.