El Observatorio en salud sexual y reproductiva OSAR Guatemala, estableció que la mortalidad materna es un indicador sumamente importante, ya que evidencia el desarrollo de los países y la relevancia que estos le dan al derecho de las mujeres a una maternidad saludable.

El decreto 32-2010, establece que la maternidad es un asunto urgencia nacional, por lo cual se han de implementar todas las estrategias para garantizar un embarazo sano, un parto sin riesgos y un posparto sin complicaciones.

El COVID ha variado el escenario epidemiológico de la muerte materna a nivel mundial.

El COVID-19 se ha convertido en la principal causa de muerte materna para mujeres embarazadas, advirtió la directora general de la Organización Panamericana de la Salud.

Más de 270 mil mujeres embarazadas han enfermado de COVID-19 en las Américas y más de 2 mil 600 de ellas, que representan a 1% de las infectadas, han muerto a causa del virus.

En el caso de Guatemala, datos de la mesa técnica de vigilancia de muerte materna, evidencian que COVID es la principal causa de muerte materna. A Octubre del 2021, se han reportado 350 muertes maternas en el país, de las cuales el 38% se debe a Covid.

Los departamentos en donde se ha mostrado una alta incidencia de mortandad materna por Covid 19 son: Quiche, Huehuetenango, Guatemala, Quetzaltenango, Alta Verapaz, Petén y San Marcos.

Ante esta situación, se deben priorizar a las mujeres embarazadas, puérperas y en etapa de lactancia en la distribución de las vacunas contra la COVID-19; las vacunas tienen la capacidad de proteger a las madres y a sus bebés de la enfermedad grave y la muerte.

La OPS recomendó que todas las mujeres embarazadas, que se encuentren en la fase posterior al primer trimestre, así como aquellas que están amamantando, reciban la vacuna contra el SARS-CoV-3.

Por Fernando Polanco