La primera dama saliente de Estados Unidos, Jill Biden, entregó este miércoles al presidente electo, el republicano Donald Trump, una carta de felicitación para su esposa, Melania Trump, después de que esta declinara reunirse con ella en la Casa Blanca.

Jill Biden había invitado a Melania Trump a tomar el té este miércoles en la residencia presidencial mientras Donald Trump y el presidente Joe Biden se reunían en el Despacho Oval para iniciar la transición de poderes tras los comicios del pasado 5 de noviembre que dieron la victoria al republicano.

«La señora Trump no asistirá a la reunión de hoy en la Casa Blanca. El regreso de su marido al Despacho Oval para iniciar el proceso de transición es alentador y le desea mucho éxito», informó la oficina de Melania Trump en un breve comunicado sin dar mayores detalles sobre su ausencia.

Como no se produjo el encuentro entre primeras damas, Jill Biden aprovechó para saludar a Donald Trump a su llegada a la Casa Blanca y le entregó una carta de felicitación dirigida a Melania Trump.

«La primera dama se unió al presidente Biden para saludar al Presidente electo Trump a su llegada a la Casa Blanca esta mañana. Le entregó al Señor Trump una carta escrita a mano de felicitación para la Señora Trump, en la que también expresaba la disposición de su equipo para ayudar con la transición», detalló la oficina de la primera dama.

Biden invitó este miércoles a Trump a la Casa Blanca para iniciar la transición de poderes que culminará el 20 de enero con la investidura del republicano.

Esta reunión tradicional entre el presidente electo y el mandatario saliente no se produjo en 2020 porque Trump, entonces presidente, se negó a aceptar la derrota electoral frente a Biden.

El último encuentro similar ocurrió en 2016, cuando Barack Obama invitó a Trump para iniciar la transición. En aquella ocasión, Melania Trump sí acudió como invitada por su entonces antecesora Michelle Obama, quien la recibió en el Salón Amarillo de la Casa Blanca y la llevó a recorrer la residencia privada.

Mientras Donald Trump reside en Florida, Melania Trump pasa gran parte del tiempo en Nueva York, donde estudia el hijo de la pareja, Barron Trump.

Cuando Trump asumió su primer mandato en 2017, Melania Trump tardó varios meses en mudarse a la Casa Blanca a la espera de que su hijo concluyera el curso escolar.