Según la Federación Cinológica Internacional(FCI), este perro pertenece al grupo dos, de los molosoides. En su estándar se expone que se originó en Gran Bretaña, y fue clasificado en 1630, cuando se referían a él como “bandog”, término utilizado en la actualidad para perros imponentes de pelea.

Originalmente, se empleaba para peleas con toros, actividad que posteriormente fue prohibida. A partir de 1835, se comenzó a desarrollar con una cara más corta y de apariencia más regordeta. Empezó a participar en exposiciones caninas en 1860.

Es un perro de pelo corto, algo pesado, bajo en estatura, ancho y compacto. Su cabeza es más bien grande en proporción a su tamaño. Su cara es relativamente corta, con hocico ancho e inclinado levemente hacia arriba. Sus extremidades son fuertes, musculosas y robustas, sin tendencia a la obesidad.

Es un can de naturaleza afectiva hacia la familia, determinado, fuerte, alerta, valiente, leal, dependiente y feroz en apariencia, señala la FCI. El estándar no menciona su tamaño, sino solo peso: machos, 25 kg (55 lb) y hembras, 23 kg (50 lb).

José Juárez, quien desde hace 18 años cría esta raza, señala que este can tiene un carácter balanceado, tranquilo y amoroso, ideal para familia con niños, pues es muy paciente. Una particularidad de este perro es que tiene el umbral del dolor bastante alto. Añade que en Guatemala se han tenido buenas líneas de crianza, pues el único perro campeón mundial originario de Guatemala es un bull dog, que triunfó en el 2004, perteneciente a Gerson Ayala.

Juárez añade que los colores de su pelaje deben ser blanco, rojo o atigrado y las mezclas entre ellos. También advierte que en Guatemala se han criado los denominados bulldog exóticos, pero que no están dentro del estándar de la FCI, con colores como merle, gris o negro, por lo que dejan de ser puros, y se convierten en mestizos. En gen merle tiene una alta carga genética de enfermedades como problemas de la vista, oído y respiratorios, refiere.

Los perros bulldog suelen ser muy sanos, y pueden llegan a vivir de 8 a 14 años. (Foto Prensa Libre, cortesía de José Juárez, criadero Josse’s Bull Dog).

Juárez destaca que hay dos líneas del bulldog inglés: la europea, avalada por la FCI, y la americana, avalada por el American Kennel Club, con estándar distinto, pues, en esta última, los canes de esta raza suelen ser más pequeños que los europeos, pero tienen buen movimiento. En Guatemala se pueden encontrar estos dos tipos.

Cuidados del bull dog

El bull dog es un perro sedentario que no requiere mucho espacio en el hogar. Es braquicéfalo, por lo que es propenso a los golpes de calor, por lo que se debe sacar a pasear entre 8 y 10 horas y después de las 17; jamás, cuando el sol está intenso. Sin embargo, afirma Juárez, son perros muy sanos, cuando son de pura raza, que no tienen problemas de respiración aún cuando corren. Es importante alimentarlos con concentrado de buena calidad.

Es un perro ideal para niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, que les guste estar en casa, pues les gusta acompañar a su dueño cuando está sentado viendo televisión o leyendo. De cachorros, como todo perro, son juguetones. No se recomienda para personas que son activas. Es un perro muy inteligente, simpático y guardián del hogar.

Su expectativa de vida es de 8 a 14 años. Juárez señala que hay cachorros que pueden llegar a desarrollar un defecto hereditario conocido como “cherry eye”, cuando ocurre un prolapso de la glándula del tercer párpado. También pueden tener displasia de cadera, síndrome braquicefálico, otitis o entropión -inversión del párpado inferior hacia adentro, que hace que las pestañas rocen el globo ocular-. Esta última se resuelve con cirugía. Es importante secarlos bien después de bañarlos para evitar problemas de piel.