¿Cuánto tiempo más sin estadio nacional?

¿Cuánto tiempo más sin estadio nacional?

No solo se necesita actuar rápido y con transparencia, sino también con eficacia, para resolver este grave asunto.

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Resumen Automático

04/12/2025 00:07
Fuente: Prensa Libre 

La rescisión del contrato por la fallida remodelación del Estadio Nacional Doroteo Guamuch Flores es una exhibición de laxitudes, parsimonias y negligencias de la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), entidad a cargo del cuidado y apresto de la mayor instalación deportiva del país. Para el próximo sábado, 6 de diciembre, estaba fijada la entrega de los trabajos consistentes en el cambio total de la pista de atletismo, corte, sustitución de banquetas, instalación de nuevo césped en el área de campo de futbol, así como reemplazo total del sistema de drenajes.


La adjudicación a cargo de una junta licitadora se produjo el 14 de octubre del 2024. Uno de los requisitos del concurso era demostrar experiencia de 10 años en la construcción de instalaciones deportivas. La seleccionada fue la la firma Bremar, que en su propuesta citó proyectos de canchas polideportivas en las aldeas San Miguel Chaparrón y San Carlos Alzatate, Jalapa, así como una cancha de “papi futbol con grama sintética” en un colegio de Fraijanes, entre otros. Sin embargo, ninguna de las referencias tenía, ni por asomo, la dimensión del Doroteo Guamuch Flores.


¿Por qué no se hizo una licitación internacional para dotar al máximo ícono deportivo guatemalteco de un trabajo con los más altos estándares? Podría argumentarse que por costo; sin embargo, es aún más onerosa la pérdida de tener detenida la instalación durante un año, sin avance. Si era por tiempos, el argumento es similar: se ha perdido ya prácticamente un año. Hace nueve meses, en marzo, los trabajos quedaron varados, al parecer, por desacuerdos entre el contratista y proveedores locales de materiales requeridos en el contrato que se habrían querido comprar mediante otra empresa.


Después de múltiples citaciones al Congreso, visitas de diputados a las obras estancadas e incluso una petición del adjudicatario para que se le dieran otros 11 meses de prórroga para concluir los trabajos, el contrato fue rescindido a finales de noviembre, cuando empezaron a correr los plazos de notificación. Tal cancelación por incumplimiento estaba contemplada, pero cabe cuestionar por qué la CDAG esperó tanto para comenzar el reclamo. Se pagaron en anticipo unos Q9 millones —de recursos públicos—, de los Q32 millones que licitó la empresa, y el avance de los trabajos se quedó en un tercio. Un fiasco.


Ahora la pregunta es: ¿qué harán distinto las autoridades de la CDAG? No solo se necesita actuar rápido y con transparencia, sino también con eficacia, para resolver este grave asunto pendiente. El histórico y emblemático Doroteo Guamuch fue el gran escenario ausente durante la infructuosa pero muy emocionante trayectoria de la Selección Nacional de Futbol; también en la celebración de los recientes y exitosos Juegos Centroamericanos. Atletas que, por lo regular, utilizaban esas instalaciones no han podido entrenar allí, y los juegos de Liga Nacional se han movido a otras canchas.


El coloso de la zona 5 hace mucha falta, pero sus defectos y desgastes ameritaban atención. Se necesitaba y se sigue necesitando un abordaje profesional idóneo, integral, responsable: sin improvisaciones ni favoritismos ni mediocridades. El reto del colector de drenaje no es un problema menor, como todos los puntos de la remodelación fallida. Las nuevas autoridades de la CDAG, que asumirán el 7 de diciembre, reciben un gran problema de sus antecesores, pero con todo y eso deben encontrar las vías para que no se judicialice el caso, pues, de ser así, los trabajos podrían quedar suspendidos durante años.