La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó este jueves que el pasado 11 de marzo recibió un informe de Estados Unidos sobre el actual brote de sarampión en ese país, que le fue notificado en cumplimiento del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), del cual forma parte, a pesar de su retirada de la entidad sanitaria global.

El brote fue notificado debido a que se trata de un evento inusual con un impacto potencialmente significativo en la salud pública.

El número de casos y muertes registrados desde que empezó 2025 ha superado las cifras de años anteriores.

El RSI es un tratado legalmente vinculante adoptado por 196 países, incluido Estados Unidos, para prevenir y responder a amenazas sanitarias internacionales. Aunque está administrado por la OMS, la pertenencia a este reglamento no depende exclusivamente de que el país sea miembro de esta.

Entre el 1 de enero y el pasado 20 de marzo, 17 estados de EE. UU. reportaron un total de 378 casos de sarampión, incluidas dos muertes, que fueron las primeras relacionadas con esta enfermedad en una década.

La mayoría de los casos se han registrado en niños no vacunados o con un estado de vacunación desconocido, y la tasa general de hospitalización es del 17 %, precisó la OMS.

Según la organización, se han registrado tres brotes distintos que concentran el 90 % de los casos, aunque se considera que el más grave es el ocurrido en Texas, que ha informado de 309 casos (el 80 % del total).

El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que se transmite por el aire y puede causar complicaciones graves e incluso la muerte.

Estados Unidos fue declarado libre de sarampión en el año 2000, y en 2016 el continente americano fue la primera región considerada libre de la transmisión endémica del virus, aunque siempre ha existido el riesgo de su reintroducción o de la entrada de casos importados.