Pogacar  gana su segundo Tour

Pogacar gana su segundo Tour

El segundo lugar, Jonas Vinegaard; el campeón Tadej Pogacar, y el tercer lugar, el ecuatoriano Richard Carapaz.

19/07/2021 01:26
Fuente: DCA 

El esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates), de 22 años, abrió una página de oro en la historia del Tour de Francia, al adjudicarse en París el segundo título consecutivo, logro que a su edad no fueron capaces de conseguir leyendas como Eddy Merckx y Bernard Hinault.

Pogacar entró en la meta de los Campos Elíseos como ganador de la 108 edición del Tour, luego de una etapa de homenaje al campeón que se disputó con carácter festivo, entre Chatou y la capital francesa, con un recorrido de 108.4 km, en la que firmó un triplete y la segunda victoria consecutiva el campeón belga Wout Van Aert (Jumbo Visma), quien impidió a Cavendish batir el récord de etapas de Eddy Merckx.

En un sprint alborotado, Van Aert sorprendió a Cavendish, quien fue tercero, quedándose con la miel en los labios de la victoria 35. Quedó empatado a 34 con Merckx, pero con el consuelo de lograr el maillot verde por puntos de nuevo, 10 años después.

El campeón que juega al ciclismo 

La bandera eslovena volvió a ondear en lo más alto del podio parisiense, después de la nueva hazaña de Pogacar, corredor que convierte en oro todo lo que toca, capaz de hacer exhibiciones o de jugar a la defensiva para mantener su ventaja en la general. Un juvenil, al que no le pesa el maillot amarillo. Ganó con la prenda y el carácter de líder, las dos etapas de montaña en Pirineos. Tampoco pudieron Merckx e Hinault lograr algo
semejante.

Pogacar, también rey de la montaña y mejor joven, escuchó con emoción el himno de su país, de apenas 2 millones de habitantes, observado por su familia, padres y hermanos. Allí aguantaba las lágrimas el ciclista de Klanec, flanqueado por el danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma) y el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos). El joven del UAE, quien fulminó a su compatriota Primoz Roglic en la última crono del Tour 2020, venció de otra manera. Sin esperar al final. Al contrario, la superioridad mostrada la primera semana lo encauzó hacia la gloria. Sus rivales lo aceptaron y hubieron de ceñirse a luchar por las plazas secundarias del podio.

“El ciclismo para mí es como un juego, y por eso lo disfruto”, afirma Pogi, quien corre como un aficionado, pero con la madurez de un campeón. Ese talante distendido, para sus técnicos es la clave de su incipiente y prolífico éxito.

Van Aert bate a Cavendish en la última etapa.