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Viena, EFE. Una valiente Selección de Austria logró este viernes arrancarle un punto a Francia y dejarla como colista de grupo, en la Liga de las Naciones, con un empate (1-1) en un partido rocoso que la campeona del mundo solo pudo remontar a 10 minutos del pitazo final, gracias a un inspirado Mbappé.

El ambiente ensordecedor del Ernst-Happel de Viena impulsó a los suyos, al inicio de un duelo fulgurante en el que la Selección alpina salió con ganas de dominar, y al que los galos llegaban con la necesidad de una victoria para disputar la fase final del torneo.

Al puro estilo de su técnico, Ralf Rangnick, Austria salió valiente con una presión agresiva sobre la salida de los laterales franceses, arriesgando en la presión y tratando de salir velozmente al contragolpe frente al poderío físico de Francia.

“Contra un contrincante así, el ataque es la mejor defensa”, había avisado ya el día previo el entrenador alemán.

Enviando varios balones a los espacios, llegaron los primeros avisos austríacos. Lainer estuvo a punto de crear una gran ocasión para los locales, pero Theo Hernández corrigió velozmente para ganarle la partida en el interior del área.

Despertaron poco a poco los de Deschamps, primero con un disparo arriba de Tchouameni, que tanteó lo reflejos de Pentz desde lejos y, posteriormente, con un testarazo de Benzema a boca de gol, que acabó despejando con una parada espectacular el joven arquero austríaco.

El delantero madridista combinó con Coman, en las mejores ocasiones de una Francia endeble sin Mbappé.

Luego de ser homenajeado al inicio del encuentro, por sus 100 partidos como internacional, Marko Arnautovic no mostró la versión explosiva de las dos jornadas anteriores, pero participó con inteligencia en la jugada con la que en el minuto 37 Austria abrió el marcador, gracias a un gran pase de Laimer que ejecutó Weimann.

El ariete del Bolonia intuyó la incorporación del centrocampista del Leipzig, que puso un centro tenso raso para que Weimann rematara solo en el área pequeña.

Como en el partido ante Croacia de la primera jornada, Schlager estuvo omnipresente en la primera mitad, comandando a los alpinos en la medular y desesperando a Tchouaméni.

En la segunda parte, Austria apostó por replegarse en defensa y tapar líneas de pase por dentro.

David Alaba estuvo muy cómodo ofreciéndose desde atrás y liberando a sus compañeros de la presión sin coordinación de los galos, que estuvieron a punto de marcar en una gran ocasión de Coman, que se marchó por encima del larguero.

Kylian Mbappé salió al rescate de la selección francesa, en sustitución de un gris Griezmann, generando una sensación de peligro instantánea en el flanco derecho del área austríaca y dando mayor verticalidad ofensiva al ataque.

Alaba, que llegaba con molestias del partido ante Dinamarca, tuvo que ser sustituido por Danso para los últimos veinte minutos de encuentro, un tramo en el que Austria trató de ralentizar las internadas de Kylian Mbappé, que silenció la fiesta de la afición local con un zurdazo en carrera a la escuadra alpina, que perforó a placer en el minuto 83.

Con todo, el 1-1 final deja al conjunto de Deschamps como colista del grupo y con escasas posibilidades de disputar la fase final de la Liga de Naciones.