Sueños interrumpidos
Los migrantes venezolanos continúan varados en Guatemala, cuya infraestructura y capacidades es limitada para proveerles ayuda.
A toda hora del día deambulan en el centro de la ciudad de Guatemala decenas de venezolanos cuyos sueños de un mejor futuro están en pausa o han sido truncados. Algunos buscan refugio o comida, otros la estación de bus más cercana para continuar avanzando al norte, y muchos más piden dinero en los semáforos a los transeúntes en la hora pico. Estos venezolanos se suman a millones más que han huido de su país como consecuencia de la crisis política y económica generada por la dictadura de Nicolás Maduro.
Los venezolanos huyen de la miseria en su país. Con tantos derechos y libertades coartadas por el régimen corrupto y criminal de Maduro, la población ve reducidas las oportunidades para desarrollarse en su propio país. Existe hambre, inseguridad, pobreza y servicios básicos deplorables. Esto como resultado de decisiones políticas y económicas de uno de los regímenes más extractores en la historia de la región latinoamericana. Venezuela pasó de la riqueza a la pobreza gracias al socialismo. El gobierno del antecesor de Maduro, Hugo Chávez, se encargó de gastar el dinero público en políticas asistenciales hasta más no poder, se fijaron precios topes, se expropiaron tierras e industrias enteras y las malas decisiones surtieron efecto. Por ejemplo, la inflación se disparó a niveles exorbitantes, como del 274%, dificultando el día a día de los venezolanos. Además, la hostilidad hacia empresas extranjeras hizo que estas se fueran del país, llevándose con ellas miles de oportunidades de empleo y desarrollo. En lo sociopolítico, oponerse al régimen socialista supone todavía un riesgo y a la fecha Maduro mantiene más de 250 presos políticos.
La situación de migrantes en nuestro país ha escalado y solo en el 2022 Guatemala ha expulsado a poco más de 15 mil personas que entraron de manera irregular al territorio. El 77% de ellas, venezolanas. Pero, ¿por qué hay tantos ciudadanos de Venezuela acá y por qué ahora? Gran parte se debe a las razones previamente mencionadas, pero también influyeron los incentivos migratorios de llegar a Estados Unidos y pedir asilo. Por un tiempo la administración de Joe Biden dio señales alentadoras a las olas de migrantes que se dirigían al norte. Sin embargo, luego cambió y no queda claro cuál va a ser el futuro de estas personas que buscan asilo en Estados Unidos, pues el famoso Título 42 será levantado pronto, pero no significa aún que vayan a ser recibidas fácilmente.
Las políticas migratorias de otros países afectan directamente a Guatemala. Por un lado, en la capacidad de las autoridades de promover ambientes para el desarrollo de los propios ciudadanos guatemaltecos, pero también de atender responsablemente a extranjeros que entran al territorio. Las opciones de apoyo a los venezolanos en Guatemala son muy reducidas, pues no hay políticas públicas orientadas a atender una problemática migratoria en el país. Quienes prestan atención y servicios son iniciativas privadas, sociales o caritativas.
Los migrantes venezolanos continúan varados en Guatemala, cuya infraestructura y capacidades es limitada para proveerles ayuda. Por un lado, es inhumano y lamentable para los migrantes, y por otro, una encrucijada para las autoridades y organizaciones de apoyo a migrantes de nuestro país, pues, de seguir así, la situación se tornará insostenible. Lo más probable es que muchos de ellos se queden acá por un tiempo hasta decidir terminar el viaje hacia Estados Unidos o regresar a Venezuela. Cualquiera de las dos opciones implica muchos sueños y futuros interrumpidos o destruidos a causa de la dictadura socialista que ha gobernado Venezuela por décadas.