El pasado 21 de marzo llegó a Netflix una de las grandes apuesta de este año, El problema de los tres cuerpos. La serie de ciencia ficción está producida por David Benioff y D.B. Weiss, los creadores de Juegos de Trono.

La apuesta es una adaptación de una de las novelas chinas más importantes del siglo XXI, y es su nuevo proyecto que se basa en la historia homónima escrita por Liu Cixin. El problema de los tres cuerpos es la primera parte de la trilogía El recuerdo del pasado de la tierra.

Tras varios intentos de adaptarla, por fin ha encontrado una segunda vida en el mundo audiovisual gracias a Netflix. La novela de Liu, con la que ganó numerosos premios, ya ha sido todo un éxito en el mundo literario, y ahora ha hecho lo propio en el streaming.

En esta producción podremos encontrar con contactos con extraterrestres de una galaxia muy lejana. Lo anterior en un contexto de Revolución cultural en China y con un estado dictatorial tanto en el país asiático como en el mundo con el que se ha establecido comunicación.

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Cabe destacar que, para China, el lugar en el que se sitúa la serie, se trata de una occidentalización y se convirtió en el tema más hablado de X. La novela está ambientada en la Revolución Cultural de China en 1960, al mismo tiempo que Estados Unidos y la Unión Soviética se encuentran en la búsqueda de vida extraterrestre.

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La protagonista es una de las encargadas de esta misma misión en China y la serie comienza con el asesinato a sangre fría de su padre, también físico e investigador. Este tipo de actos y recuerdos históricos siguen siendo polémica en la sociedad y ante esta escena tan explícita, algunos de los usuarios han alegado.