El futbol está de luto tras confirmarse la muerte de Julio César Cortés Lagos, exfutbolista y entrenador uruguayo que dejó una huella imborrable en su paso por la Selección de Guatemala, a la cual dirigió entre el 2000 y el 2003, y con la que logró el que, hasta la fecha, sigue siendo su último título.

“El Pocho”, como se le conocía, marcó una época como jugador al vestir la camisola de la selección de Uruguay en tres Copas del Mundo, y al conquistar con Peñarol la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental en 1966, así como la Supercopa de Campeones Intercontinentales en 1969.

Como entrenador, tuvo una trayectoria extensa, sobre todo en Centroamérica, donde dirigió en Guatemala y Costa Rica.

Con la Azul y Blanco es recordado como el artífice del título en la Copa de Naciones de la Uncaf 2001, disputada entre el 23 de mayo y el 3 de junio en Honduras.

Julio César Cortés asumió la dirección técnica en mayo del 2000, en sustitución de su compatriota Carlos Miloc Pelachi, quien dirigió la Copa Oro del 2000 y algunos partidos de eliminatorias rumbo al Mundial del 2002. Sin embargo, el proceso más recordado de esa etapa fue el de Cortés.

Bajo su mando, la Bicolor concluyó el proceso eliminatorio hacia Corea y Japón 2002, cuya participación terminó en enero del 2001, al perder el partido por el pase a la hexagonal final ante Costa Rica (5-2).

“El Pocho” continuó como seleccionador y en el 2001 llevó a Guatemala al título de la Uncaf, tras vencer 3-1 a Panamá en la final del torneo.

También dirigió en la edición del 2003, aunque en esa ocasión no logró revalidar el campeonato y finalizó en segundo lugar.

A nivel de clubes, Cortés dejó huella con Suchitepéquez, Juventud Retalteca y Deportivo Jalapa.