El Banco de Guatemala (Banguat), estima que las expectativas de crecimiento económico para el país en próximo año son favorables debido a que se ha logrado una sólida política económica.

Además, se resalta que con el crecimiento de remesas y el crédito al sector privado se impulsa la economía, consolidando el desarrollo sostenible.

Álvaro González Ricci, presidente del Banguat, destacó que el país mantiene una inflación dentro del rango meta, la tasa de política monetaria asegura que es la más baja de la región, se cuenta con un tipo de cambio estable y un crédito bancario dinámico. 

Asimismo, resaltó el crecimiento de las reservas monetarias internacionales, el aumento de los ingresos tributarios y la deuda pública más baja de la región, lo cual indica, favorece la estabilidad económica.

Con ello, el funcionario refiere que el crecimiento económico de Guatemala continúa alineado con las proyecciones establecidas, lo que refuerza el potencial de expansión para los próximos años.

A juicio de González Ricci, “para alcanzar un mayor nivel de desarrollo, es esencial impulsar la productividad nacional, lo cual solo será posible a través de un incremento sostenido en la inversión”.

Puntualizó que “fomentar este proceso permitirá fortalecer los sectores clave de la economía, generando un impacto positivo y duradero para el bienestar de la población y el desarrollo del país».

Durante el reciente Gabinete Económico, González Ricci resaltó la importancia de enfocarse en optimizar la inversión en las áreas de trabajo, capital y productividad, con el fin de aumentar la competitividad del país hacia un desarrollo inclusivo y competitivo.

Explicó que con una adecuada implementación de políticas monetarias, fiscales y financieras se genera confianza en los inversionistas y permite un entorno de crecimiento a mediano y largo plazo.

La expectativa del Banguat es que para el 2025 el crecimiento del Producto Interno Bruto llegue a 3.7 por ciento.

En cuanto al ritmo inflacionario, el Banguat estima que el indicador podría situarse en 3.75 por ciento para finales del 2025, con lo cual se mantendría dentro del rango meta de 4 % +- 1 punto porcentual.

ESTO DICE EL FMI

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) visualiza un crecimiento similar al proyectar un crecimiento del PIB en 3.6 por ciento.

Según el FMI, se pueden destacar tres aspectos que marcan a la región latinoamericana, además indica que la mayoría de las economías latinoamericanas se han recuperado bastante bien.

Anotan que la inflación esta cerca del objetivo meta en la mayoría de los países. 

No obstante, el FMI dice que las perspectivas de crecimiento mediano plazo siguen siendo muy poco prometedoras.

Si los gobierno buscan elevar los niveles de vida de su población, tendrán que abordar una débil inversión y la baja productividad. 

Ante ello, el FMI recomienda a los países latinoamericanos hacer esfuerzos por fortalecer las finanzas públicas, reforzar el Estado de Derecho, así como mercados laborales más flexibles y más inclusivos.