«Son prisiones, no vacaciones», dijo el Ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, en su intervención durante el acto protocolario de la entrega del Centro de máxima seguridad para hombres Renovación I, este martes 5 de noviembre.

El presidente Bernardo Arévalo, junto al Ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, efectuaron un recorrido por el centro carcelario, conocido antiguamente como el «Infiernito», para verificar que las remodelaciones sean las adecuadas para evitar que los privados de libertad tengan privilegios.

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Jiménez, dijo que más de 250 privados de libertad catalogados de alta peligrosidad, serán trasladados a este recinto. Los reos que serán recluidos en Renovación I, están vinculados a delitos de extorsión.

La reconstrucción y remodelación de Renovación I, consiste en cuatro sectores y un aislamiento, comentó el Ministro de Gobernación Jiménez. Quien reitera que es una prisión, no son vacaciones.

La inversión de estos trabajos son de Q3 millones 175 mil en infraestructura y Q1 millón 355 mil en inmobiliario y equipo, afirmó Jiménez.

El funcionario señaló que los privados podrán ocupar su tiempo en talleres para que cuando recuperen su libertad, puedan reinsertarse a la sociedad con una profesión.

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PRIVADOS DE LIBERTAD SERÁN TRATADOS POR IGUAL

Para la aplicación de la justicia sea efectiva, es indispensable contar con cárceles funcionales y efectivas, expreso el Presidente Bernardo Arévalo, durante su intervención. Quien afirmó que la antigua cárcel, más conocida como el infiernito, no daba seguridad a la población.

La cárcel, el Infiernito, era un cuartel general, desde donde los delincuentes podían perpetuar su negocio irónicamente mientras cumplían con su condena, expresó Arévalo.

Según el presidente Arévalo, en la cárcel de máxima seguridad, mandaba la ley del más fuerte, donde los reos más poderosos ocupaban apartamentos, mientras el resto de la población privada de su libertad vivía en condiciones de hacinamiento.

Arévalo y Jiménez, concuerdan que los privados de libertad recluidos en el centro carcelario Renovación I, vivirán en las mismas condiciones, todos en celdas y con los mismos beneficios.

El área administrativa estará alejada de las áreas de privación de libertad, para que estos no tengan convivencia las 24 horas con los privados de libertad, dijo Arévalo.

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«Las cárceles ya no van a ser los centros de crimen que fueron, las cárceles son parte de una estrategia amplia que contribuirá a la paz de las familias guatemaltecas», dijo Arévalo.

«Se terminó el infiernito, se acabó el infiernito», hoy comienza renovación I, y una nueva época en el sistema penitenciario guatemalteco; esta renovación es el inicio de la recuperación de la red de cárceles del país, afirmó Arévalo.